img Divinamente Poderosa  /  Capítulo 4 Cara a Cara dos Insolentes | 12.12%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Cara a Cara dos Insolentes

Palabras:3124    |    Actualizado en: 04/02/2023

us

erda de vida empiezo con el zurdo. En eso dan un portazo, mierda, el ogro me tragará antes de lograr ponerme en pie. Sus pasos truenan en mi oído y me tapo las orejas. Eso es lo malo de tener casa de madera, se siente todo. Mi día será espantoso, anoche no pensé en las consecuencias. El ogro revienta la puerta, tal vez, los goznes están por el suelo y entreabro mis ojos con la

Dionisio, nunca e

mis padres. En serio, vuelves a este momento Fausto, tu madre no tenía tiempo para nimiedades y lo has repasado miles de veces en tu cabezota. Así que corta el rollo de niño triste y acepta que ha

ión no fue dolorosa

ogré sentarme, ambos pies en el suelo y reuní fuerzas para levantarme. Fue en vano lo único que logré fue caerme encima de mi lámpara de noche. Mi t

le? -asiento

todo, empezando por mi mierda..

ue estés a las ocho en la finca Arken y si no llegas olvídate que ex

bajo será mío, necesito pagar esa deuda de apuesta y continuar con mi estúpida vida. Mi tío arriesga su palabra en su trabajo, abogando por su conflictivo sobrino en la finca. He escuchado que la dueña es una bruja, pero buenota y podrida en dinero. No acepta problemas y por mi tío me contrató. Desde que nací he amado el campo, ensuciarme en las tierras y los caballos los llevo en la sangre. Sin embargo, mi padr

e pasé de tragos y de vodka. Estoy frente del portón de esta inmensa finca, es imponente de color blanco y de dos pisos. Está llena de verdor, respirar el campo es magnífico y en eso se acerca un Mercedes Benz negro. Se abre el portón, me parece perfecto y me ahorro tener que llamar por ese intercomunicador. Por la maldita jaqueca olvidé mi cel

? -me hace aterrizar con esa vo

ta belleza y desperdiciada, c

po en otros asuntos mejores -me ajusté la hebi

is brazos en mi pecho y sostengo su

icho? -fing

uchó perfecto y q

a mano indiqué el área-. Obviamente, hay caba

sobrino de

por la potra. El so

me quito el sombrero y

procura aparecer lo menos posible en mi camino -subió sus g

n mansita. Al menos no me echó de la finca. Decido no tentar al destino y me subo a mi

nd

con su esbelta figura camina segura hacia mí. Nuestras miradas se encuentran por el espejo y me evalúa con sus ojos oscuros. Sus ojos a la par que su cabello corto hasta la mandíbula y con ondas. Está con un elegante vestido de color gris acampanado, lista para ir a encargarse de la boutique. En muchas ocasiones le he prop

edó en el Penth

eo hacia ella. Sol aplaude

vez sigue tus pasos -se alisó el traje y lev

al menos sus ojos me indican que no está brava como

lla. ¿Por qué no estarlo? -camino hacia mi

a su tono de sarcasmo y localizo un bolso de colo

salido esas espantosas

la cama. Empiezo a intercambiar las cosas al bolso "Guess", Sol ag

llamativo y mate -sostiene el e

arcasmo y al poco tiempo hablamos normal. Es una relación extra

el borde de los labios-. Volviendo al tema, dejemos

dir disculpas. Lamento haber

u mirada severa alza

nuar y manten

. La cosa es que amaba a ese hombre, solo quería que me correspondiera y si perder al feto era su condición lo aceptaba. Esa

débiles frente a las personas y c

obreviví. ¿Por qué ella no lo haría? -su voz es furiosa-. Camillia los tenía a ustedes y me aparté. Su parecido con él me afectaba y al crecer aumentó su similitud. En

imaginarme odiando a una niña, no quiero juzgarla, pero tampoco lo acepto. Sin darme cuenta me toqué mi plano vient

me reprochas esto -su dedo índice me s

ar que estaba en la mesita de noche. Camino hacia e

-puse la mano en mi pecho-. Desde que nació me dio tanto. ¿Crees que estaría feliz con tu odio? -me detuve esp

l celular son las 7:50 am y paso de largo dejándola sumida en su

a. Es una contradicción, cuando la veo no la soporto y quiero lastimarla. Estoy mal lo s

umpo porque no puedo seguir escuc

rabiosa y estamos al mismo nivel. Somos de la misma es

má, Os, papá Anselmo y no puedes entender a tu her

da que una madre odie a su hija. ¿No sé qué es peor

ta a continuar y con su típico movimien

no soporto más y

de ser idéntica a su padre o que tu madre te abandone p

ca y debo cortar esta plática. Odio que peleemos,

a -me alcanza, me sonríe y me

en desacuerdo, pero siempre la tendré a mi lado. Sol asintió y sonreí-. Espero que te hayas des

u bolso, lo coloca en su hombro y bajamos calmadas. Nadie entenderá nuestra mierda, estamos acostumb

aurante, voy a tom

, pobres empleadas la

é el aire. Esta finca es preciosa, toda de blanco imponente y con su estilo antiguo presente. En el jard

to día! -me lanza un beso y

tengo que decir que

a el jardín y ella se ajusta el eno

impecable, no quiero

rca para que no tenga que entrar a la grama.

pasar por alto -su sonrisa me relaja

je a Peter, quedamos en desayunar

e estés en "IHop" t

ta llegó de

, buenos

biendo más

camin

inturón y escri

botón de salida y me detengo al frente del extraño. No entiendo por qué la curiosidad en mí y sin darle vueltas a mi mente estoy bajando la ventanilla. En p

nca? -pregunto arrogante y e

res -el insolente se ajustó la hebilla del cinturón y por un segundo q

er si esa boca sucia sirve para otros menesteres. «Kendra, detente», me reté. Se recuesta en su vieja camioneta todo cómodo, con sus

s a ver si es valiente

a -el vaquero recorrió el terreno con

s 8:05 am y me espera Peter. Claro que olvidadiza, Demetrio me pidió que contratara a su sobrino y accedí. No le veía el punto de

sobrino de

-se quita el sombrero

mí, me imagino ese musculoso cuerpo bronceado sumergido en mi entrepierna y

a aparecer lo menos posible en mi camino -me puse mis gafas con a

ro, todo insolente, pero comible. En eso suena mi celular sacándome de mis pensamientos pecamin

, no t

n este instante, se cruzó

ra, e

aro inoc

s acá, te dejo que

lve al sobrino, vaquero y semental. No sé, pero quiero saber su nombre. No quería cr

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY