migo Peter es rubio gracias al tinte, él se aburre con frecuencia y cambia de look. En
y tú impuntual -se mete u
es están exquisitos -lo
las demás personas, por ejemplo: celular- móv
sufrir -habla con la boca
llegué, estabas en compañía de
rsonal, la coloca en la m
e me olvide, le
los ojos de Pet encima. Interesante,
ndo? -pregunto y doy un
no estamos en s
erente, pero
tu cuarto, imagino
uspira rodando sus ojos soñadores-. Te equivocaste, es perfecto para la academia de Camil, siempre es bue
a. Tendré que ver sus trabajos, referenci
mis conquistas. Por eso me atrevo a recomendarlo, además, no creo que suceda
entre risas y me pasé la servilleta por mis labi
te. Sus ojos se le querían salir de órbita y casi b
onquistas de mi ami
cuéntame del semen
contraté, ¿recuerdas? -as
ate, con eso te podrás i
osa, necesito ir a la
solente deseo pr
ingeniando tu n
o no d
ajusta la corbata y me relamo la len
en el trabajo. Por eso me encanta Peter, bromeamos, pero
.
que esa voz me trae recuerdos y al voltear me niego a creerlo. Me encuentro a pasos de mi pasado, los años han hecho estragos en ella, pero son inconfundibles esos ojos marrones. Es imposible que recuerde sus ojos, suponía que no recordaba nad
harla de madre a hija -suelta así t
stá incrustada en mi palma
así que apártese -hablé
zancadas hasta llegar a mi c
e esté frente de ti? -no respondo-. Tú no e
a hacia su despojo d
do madre y menos has llegado alto. Eres nadie -hinco
lto, pero sí vivir con riq
do de banalidades, aunque
jo, ella alza su ment
e dolor, pero aun así me tend
y me niego a ayudarla. La sostengo fuerte del braz
no te debo nada y meno
lor hediondo inunda mis fosas nasale
, incluso, iría donde la esposa de Andrés -entrecerré los ojos-. Sí
os me importa esa mujer -viré los ojos para a
infierno, incluso, Camillia esa
l miedo al mencionar a Camillia. M
osna frente a su universidad -asintió sonriendo con iro
lastimarla! -alzo mi voz y
nza una guiñada y se sienta
Kendra por Camil tengo que ceder, respira y exhala. Pronto pondré esto a nivel, enojada
a, te estás metiendo con l
ro y te mueres por compartir -trepa
s, consiguiendo que los baje y
a-. Te demostraré que amenazarme, no te llevará lejos
rada-. ¡No juegues conmigo, pequeña zor
ue no tendrás más de lo que te
recibir tu visita. Ha regresado la bruja que soy, no desespe
siguiendo que Rebeca se impuls
o quiero infringir las reglas -le ti