nte de todo el mundo. Podía sentir cómo nos miraban todos los del cumple. Pero nosotros estábamos como absorbidos, obnubilados, sin poder reaccionar. Era una sen
oche que entre tú y ella no había nada -dijo Paola en ese momento, con los ojos empañados de lágr
la cena él había dicho que no eran pareja, Paola había dejado claro que algo pasaba entre ellos. Ella no me dijo nada directamente a mí, pero no hacía fal
os momentos no pude evitar sentirme como una mujer fatal: ¿q
levantando la mano. Al verlo, la chica empezó a llorar y se marchó. Yo también me dispuse a marcharme
he... nunca te he olvidado -me susurró al oído. Sentí que el corazón se me aceleraba, pero empecé a negar
de la familia. Nuestros padres siempre han sido amigos.
nsando en qué era l
e entonces. -me explicó, disponiéndose a salir. Lo agarré del brazo
dos de mi cara y me miró con
favor, espérame; tenem
amás hubiese pensado que mi vida cambiaría tan repe
n ella, porque dejaba muy claro que yo le importaba de verdad, pero también me sentía muy mal por la chica, sentía como si le estuviera robando el novio... aunque...
r! ¿Por qué me
n todas esas preguntas, comencé a impacientarme
r y a la chica abrazados de manera tierna y no pude