vista d

nte, de la suite de recuperación en la que me encontraba. Una jaula dorada, tal vez. Me palpitaba la cabeza,

al instante. Su rostro era un retrato de preocupación ensayada,

su voz un murmullo suave, d

a cama, su mano

sientes,

calor que una vez anhelé, ahora se sentía como una marca de hierro candente. Sus ojos parpadearon, un

esprovista de la emoción que solía

a, una postura cómoda y famili

iente fatal", comenzó, con la misma vieja cantaleta. "No que

o en mi tono. "Intentó matarme, Alejandro. Eso

sabían a ceni

se una mano por

i. Mi familia... los Garza... finalmente me han aceptado. Es

i mano, sus dedos

e asegure mi posición, podremos estar j

ra anónimamente mi solicitud de beca de arte por plagio, casi arruinando mi carrera académica. "Es solo un contratiempo temporal, mi amor", había dicho, acunando mi rostro en

dro", afirmé, mi voz firme a

El hombre que amaba era un fantasma, reemplaz

ieron, la confu

n nosotros! Llevamos tres años juntos, So

na anomalía, no una consecuencia de sus acciones. Incluso intentó una pe

No tires todo es

adas, una risa seca y sin h

yo fuera tu conveniente enfermera no remunerada y saco

levó, una m

te que ella me lastimara, y la centésima vez, estabas di

abrió de golpe. Una enfermera, co

erra está herida! ¡Los doctor

uida resquebrajándose. Sus ojos, que momentos antes me suplicaban, ahora se llen

ó, su voz tensa

e golpe detrás de él, dejándome sola

olo otro fragmento, cayendo al abismo. Cerré los ojos, una única lágrima calien

uí adelante, mi cuerpo aún débil, pero mi resolución dura como el hierro. Tenía que verlo. Tenía que prese

ción privada, a solo unas puertas de distancia. Isabella, envuelta en una endeble bata de hospital, s

z teatral. "¡Fue tan aterrador! ¡

o envuelto alrededor de sus hombros t

, su voz goteando afecto. "Ya estás a

ana, un destello de irritación cruzando su

ando hacia mí, su

aquí? Deberías e

, su agarre sorpr

habitación. E

odo era normal, que yo seguía

en Isabella, que ahora observaba con

e anunciar tu compromiso con ella y m

ro cada palabra era

a mujer que me ha aterrorizado durante años, es

iró hacia atrás, una mirada de pánic

Isabella es mi prometida, sí, pero sabe

z bajando a un su

i. Siempre lo has sido. Solo te

a? ¿Amor? Las palabras eran una p

fuiste. Fuiste un parásito, alimentándote de mi a

dedo temblor

ómplice. Ustedes

tensión. La mandíbula

escena. Y estás acusando

la, su voz suavizá

rala. Claramente está de

re la actriz, s

. Pero desearía que no hiciera acusaciones tan d

cia mí, sus ojos ardie

a. Discúlpate con

pero contenía una

tarán las co

nociera. Era un depredador, astuto y despiadado, envuelto en un falso encanto. Mi visión se nubló, no con lágrimas, sino con una re

voz escalofriantemente tranquila. "Espero que tú y t

cada paso también una liberación. Salí de esa habitación, de