ión de hospital. Estaba vacía. Du
s susurraban
a está aquí todos los
ad? Nunca la deja sola. Inc
esta? ¿La de la
sola vez. La cuenta está pagada
a vino a cambiar mi
ienes
na risa
nguna f
ra. Cómo todos estaban seguros de que se casarían tan pronto como ella
o siempre es el te
Finalmente
ieran una larga y miserable vida el uno con el otro. Y esperaba,
di de alta. Cojeé de vuelta al
que había ahorrado durante meses para comprar. El traje hecho a medida que h
la cocina y lo t
el bote, la puerta principal se abrió. Adr
-preguntó, al ver el b
go de basura -di
dio una mira
ián tuvo que elegirme. Mi familia es más influyente que
la
o
mis lágrimas, a mi histeria. Esta tranquila aceptación era
aquí un tiempo para
n -d
a. Un momento después, s
le gusta la comida picante, pe
e comidas que había cocinado para él, tratando de aprender sus plat
m
icientemente alto
las escaleras, su r
é di
no. No voy
de inmediato, hacie
Adrián. Yo
ndo a su lado-. Tus manos son d
uego siguió a una Casandra q
nte manejaba las ollas y sartenes. La escena era tan ridícula, tan completamente extraña, que simp