ntó en la cama, estiró los brazos, suspiró prof
ansiosa por la celebració
ndría preparada Enz
ón de dólares en su primer aniversario hasta un fabuloso crucero por el Caribe en sus bodas d
nía aún, algunas cosas pendientes por hacer: debía asistir a su cita en el SPA, luego al atelier de belleza y finalmen
omplaciente en todos los sentidos, y una vida envidiable. Sin embargo, aque
utos más tarde estaba frente al edificio, le envió un mensaje de voz, la morena se asomó
hes sin hablar con él, aunque en un inicio pensó que era parte de una estrategia para
convenciéndose a sí misma que tal vez, podía estar en alguna reunión
a sorprenderme! -murmuró y la f
uardó por su amiga. Minutos después, la morena salió del edificio y sub
erar, es que tuve que ate
. -dijo en un tono comprens
ción. En el trabajo no me han querido d
cuentas con
con lo del tratamiento. Eso te lo agra
es mi amiga y siempr
modó en el asiento- ¿cuál
después a comprar el regalo para En
esposo'? -preguntó la morena cuyas palabra
ído bien. -volteó a ver a su amiga
sólo que es demasiado perfecto para mi gusto. ¿No te
a Liliana; sin embargo, prefirió no contestarle con palabra
e callo. -Karem rodeo los
r día al salón de clases, ambas conectaron de inmediato; además de tener la misma eda
na mañana mientras salía a la universidad fue atacada por un adolescente quien le robó el bolso y su celular. Aquella terri
madre. Aunque es un apartamento algo chico, p
tengo para pagar la
nero que le dio su madre,
ásicos, comida o las cuentas de luz y agua. -La sonrisa afable
nos peligroso, además de compartir con
ica. Cada vez que estaban juntas, y Enzo llegaba a donde se encontraban sentadas, la morena
la actitud de rechazo continuaba a pesar de que ya estaba casada con Enzo, le generó a
dejó de agradecer y retribuirle su apoyo; no en vano, llevaba algunos meses h
eron algunas vueltas
iana señalando la lujosa
en pasear y observar el exhibidor de joyas. Su rostro se lleno de
e relojes y ella eligió un Patek Phillipe Gramd
sacó la tarjeta de crédito Centurión negra y se la entreg
pagar esa cantidad de di
lecciona relojes. Siempre me ha dado bueno
ientras escuchaba a Liliana; mas, e
nes en contra de Enzo. -increpó
guntó achicando los ojos, pero L
se dirigía a la puerta de salida; al igual que e
Liliana tuviese las red flags ante sus ojos,
s sus buenas intenciones. Sólo esperaba que Liliana no tuviese que arr