. No tengo nada donde contactarlo, Nicolás y Aprill parecen ser los únicos que pueden ayudarme, pero me niego
or recordarlas que revivirlas y para nosotros lo es. Yo no quiero ningún compromiso, no quiero involucrarme en nada que no sea yo misma y no creo que
despacho, pues Tom ha ido a comprobar las máquinas
revivir los rincones en donde la pareja vivo su luna de miel y por ende últimos días del chico. Aquel aspecto me con
correo para que me envié la ruta y que
donde siempre me atienden de maravilla. Nicolás
o. El tipo es bonito y elegante, según he escuchado una estampa de su hermano gemelo y l
venido directa
tiqueta y mi aspecto, aunque es impecable y elegante no está en su mejor esplendor, cosa qu
e teniendo un día tranquilo tampoco. Si no fuera porque tiene a Ma
l. –Murmuro para mí, aunque sé que él sabe exact
rucero tanto como Aprill. Este proyecto tiene que acabarse para que ambos podamos deshacernos de las c
sigue sufriendo, sobreviviendo día a día. Y eso solo podía imaginármelo porque no era yo q
n mente? –Preg
ante mi buena disposición
r en silencio y acomodar los apuntes de mi hermano. El libro está terminado, así
ni complicado, sería mi granito de arena pa
es una
mos de San Andr
era exquisito, escucharlo hablar y destilar esa confianza con la que se movía creaba un magnetismo difíci
a programada y sin contratiempos. Aprill zarparía e
aber más de cien personas, pero la última vez tuvimos turnos de t
ecesitaba de ellos en unas hojas sobre ella. No solía hacerlo, pero era un viaje igua
sintió a
sto. Zarpamos a las diez, pero quiero que organicen sus áreas ustedes mismo.
la, dejándome en completa soledad. Ma
y reservaciones. –Exp
está en s
para el
primera vista, advirtiendo a todo aquel que me mirara, pero Aprill tenía una dulzura que haci
istas por las grandes ventanas eran un espectáculo de Dioses. Compartía su gusto, pero lo balcones del último piso sin duda le ganaban.
idas para salvaguardar su integridad y a mí me facilitaba las cosas no tener que vérmelas con padres preocupados y niños corr