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Historia

Capítulo 4 Nemesis parte II

Palabras:1906    |    Actualizado en: 12/01/2023

Tom se emociona ante a noticia de que las nuevas máquinas estarán instaladas hoy y que Ma

engo una conversación entretenida con él y e

staurante de siempre

ros asignados. Sally Restrepo está a tu cargo –Me da una ficha con sus datos.

oma del hombro-,

nto que Tom lo señala y nos regala una de sus sonrisas picaronas. Se pasa la mano po

ustan todos. –M

l, está hec

me aconseja rollos de una noche y me repite co

pecados, será. Es prohibido. Ad

ena y entre tú y yo, n

a lento, pero decidido. Temo lo que pueda decir. Intercambian un par d

ñor Harrys. Un señor venezo

. -Me besa el t

or H

y un

onmigo el formalism

ento de igual formas. Aprill me aparta de

llan al mencionar a su hermana-.Ella y

verla unas cuantas semanas algunos meses porque la custodia la tiene el cretino

a siete años. Ahora tiene ocho y según me ha contado por te

lleve de paseo

es el único crucero disponible en estas fechas de vacacio

existencia hasta que tenga muchos años y pueda disfrutar su sexualidad libremente. Stacy estará l

ucero, pero tampoco tan pequeño para ser un yate común y corriente. Es

éfono

scu

l ceño. Tiene tres y dependiendo la gravedad del asunto, llama a uno destino. Ha lla

tarde y me voy caminando unas cuadras más hasta llegar a He

encuentro a la pa

los cuidadores me sonríe, dej

an analizando en este momento. –Camino al lado de él. Me muestra las imáge

cio de petróleo. –Se encoje de hombros y me deja la tableta en la ma

lo que las cubre. Contenedores rojos. Seguramente un barco pes

informes a mi ofic

mi ex llamándome a cada segundo para completar el paquete. Aunque esta rut

por el genero opuesto. No voy a culparnos, ambas vivimos excluidas muchos años de nuestra adolescencia, donde se supone que

espera en mi oficina se acumula en montañas. Me hago la sueca

cantes. Fue nuestro primer animal salvado y aunque lo hemos liberado en varias ocasiones,

ega al virio q

ricio el cristal-. Qu

con Limón, el tiburón. Tom lo ha denominado como su alma gemela, es un tiburón sin una aleta, pero con todas las ganas de guerrear. A cump

rita

de los chicos voluntarios que nos ayud

ra verte

o completo a Li

por aquí. La señorita Hope n

nir todos los d

ato de excusarlas dándole una de mis mejores sonr

o ima

con su labor. El olor de un perfume conocido me inunda las fosas nas

lar. –Dice a mis espaldas. Lo ve

A

iera moverme en las aguas como ellos, disfrutar llevarle l

arrera, sería un honor par

va una camisa azul turquí remangada con unos pantalones negros a

viajar conmigo, pero de

lgo y por lo tanto soy consciente de que viajar conmigo es un jodi

nas. Te quero co

a se yergue y su rostro se trasforma en una máscara de neutralidad. Ese cambio me deja expectante.

ngo que hacer que t

y yo disfrutaría verlo. Aprill lo entendera. Me apa

n mías, nada me va

se recuesta a la columna detrás de él. Mete las

eseo es mandarte a paseo a

hiciera a propósito para alterar mis h

mi coma

í es

etrás de ella esperando ver la cabel

Ga

rla, pero me llamo par

do como Gaia no puede tener a

s Nicolas Ferria,

ante de que me di

s encantado

o

tario para mí, seguro que a Aprill no le agrada que

agra

l rolex de or

go a mí-. Nos vemos esta noche en tu Casa

igo, Hope. –

e grasa. Me miro mi vientre, que aunque plano, alberga algunos gramos de grasa. Me lo tomo entre los dedos, en unas horas v

niña a salvo y feliz. Nosotros tres la criamos, Tom y yo nos hicimos cargo de ella cuando Aprill se volvió solo un cuerpo que respi

imer crucero de la compañía, nos dejó una preciosa niña y un legado que nos impulsa a vivir. Nunca lo

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