ista de Ki
agujero en la espalda, incluso sin darme la vuelta. Mis palabras, pensadas como una declaración de independencia, habían caído como una bomba. Casarm
determinación recién descubierta. Tenía que salir de esta casa, lejos de su energí
onathan, aguda y domi
nfrentado su ira demasiadas veces.
o aferrándose a mi brazo, su a
as a casar con Gael Sandoval? Es
a furiosa. Su hermoso rostro estaba cont
ia. Ya no. Dejé eso claro anoche. Y en cuanto a Gael Sandoval, es un
ieron, luego se
re en coma? ¿Para salvar la empresa en quiebra de t
olieron, pero
lo estoy haciendo por mí misma, por el legado de mi madre, no por un hombre que prefier
íbula s
do emocional. Sabe
nia, una y otra vez. Eligiendo sus mentiras, sus lágrimas falsas, sus ridículos esquemas de "bienestar". Incluso la
sus ojos -¿culpa? ¿arrepentimiento?-.
accidente! Ke
sabías! ¡Y aun así me hiciste comerlo! ¿Para probar que no estaba "celosa" de ella
se apretó, sus dedos c
Kiara. Esto es lo
azalete de mi madre en tu mano. Para ir con Kenia. Mientras todavía me estab
os bri
, Kiara! ¡Tu padre lo vend
dolor crudo y la ira estallaran-. ¡La última joya de mi madre! ¡E
mía-. ¡Es una chica dulce e inocente que ha pasado por mucho! ¡Y tú e
etas que Débora y Kenia habían elaborado cuidadosamente durante años, ahora resonand
unzante, pero rápidamente la par
Si eso es lo que realmente crees, Jona
n dolor sordo comparado con la herida abierta en mi alma. Me di la vuelt
mí, Kiara! -gruñó-. No te va
an! -siseé, luchando contra é
ó al final del pasillo, Kenia aferrada a ella, ambas luciendo como si acabaran de presenciar una
a, inmediatamente soltó mi muñeca. Se alisó e
iba -dijo, co
andoval. ¡Jonathan, no puede! ¡Ustedes dos están destinados a estar juntos! -Se giró hacia mí, su voz r
ose. Todavía estaba jugando el juego, todavía t
eniencia. Pero no me ama. -Mi mirada parpadeó hacia Jonathan, cuyo rostro era il
. -comenzó Kenia, su vo
éndola-. Fue robado de la memoria de mi madre, justo
so entre nosotras,
ara. Vete a casa. Cla
n. Y ciertamente no es aquí, contigo, o con ellas. -Hice un ges
nueva fuerza que no sabía que poseía. Escuché el sollozo ahogado de Kenia, lue
ba afuera, bajo el vasto e indiferente cielo. El aire tenía un mordisco, más frío de lo que recordaba. Pero el
, solo para dejarme sangrando en el piso de su penthouse. Kenia: la hermana que siempre había encontrado nuevas formas de herirme, su in
ujándome al borde. Todos me habían
an destruido. M
es del ataque de alergia, combinados con la embestida emocional, resultaron ser demasiad
. Cerré los ojos, la última imagen grabada en mi mente: l
e máquinas médicas. Me palpitaba la cabeza. Mi garganta se sentía
oz de una enfermera, d
se sentían pesadas, insensibles. Mis ojo
ro episodio dramático. -Un susu
masiva la semana pasada también. Pobre
ario, acaba de ser visto saliendo con su
lica. La "chica fiestera" Kiara, siempre causando drama, siempre la víctima de sus pro
go en mi boca. Habían torcido t
un cansancio familiar. A su lado, Kenia, con los ojos muy abiertos por la preocu
e detuvo. Todo m
dre, su voz baja-. No
adelante, su voz
s doctores dijeron que fue una reacción alérgica de nuevo. ¿Estás segura de que
n. Estaba allí, de brazos cruzados, su expresi
tranquilizadora en el hombro de Kenia. Me miró entonces, sus ojos fríos-. Kiara, neces
tra vez. Por colapsar después de su trai
ne viva-. ¿Mi comportamiento es inaceptable? ¿Q
ó, aferrándo
r. Solo queremos
ecerraron. Era b
cómo se rasguñó el brazo? ¿Fue por "protegerte
el brazo de Kenia, luego volvió a mira

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