tiva de

cluso mientras Arianna se retiraba del escenario con las zapatillas colgando del cuello y el maquillaje resquebrajándose so

no fue el silencio lo que la

i la naturaleza hubiese irrumpido en su pequeño mundo de luces artificiales y madera vieja. Y entre todos, uno so

leza que arde inclus

de Ariann

ec

os imaginaba. Se había convencido de que fue un momento aislado. Un error. Una fantasía. Pero ahora, co

-dijo una voz

camerino. Había llegado sin hacer ruido, como siempre. Camisa

ías -murmuró ella, ocultando

taría. Pero parece que estabas muy..

pujón. El clic del cerrojo son

ntra la mesa del camerino. Las flores

-preguntó,

e. Pero parece que algu

ubría como una sombra. Olía a colonia y cigarrillos, y

¿Quien putas fue? - Su tono era burlón,

no res

ió las orquídeas y las

esta! -espetó-. ¡No neces

solo tembló. No quería l

n golpeó la puer

oz era femenina. Clara. Una

nspiró co

... me camb

élida. Luego se giró, caminó hacia l

en casa. Esto

-

el, todo era un misterio lleno de intrigas, como si fuera una reliquia. No sabía si lo había hecho por ternura, por posesión, por

ista. Bajó unas cuadras más lejos, en la zona vieja de la ciudad. Caminó bajo la l

ó junto a la ventana

bía cómo lo había conseguido. Solo sabía que una noche, después el apareció con flores como si siempre hubiese

-

ctiva d

a estaba leyendo el mensaje de que Ariann

? -bromeó el guardaespaldas, aunq

sillo y se volvió hacia el mapa donde los círcu

ardan esta s

sión. La policía ya está pat

pezaron esta guerra. Nos

ruzó lo

sa chica... no es de este mundo. No sab

ó mirando largo.

os de esto. Pero si ese imbécil la toca j

e su

rque esos"imbécil" no es cualquier civil. Es u

e quedó

e ellos. La guerra no solo e

estaba e

-

tiva de

a, pero su mente estaba en otra parte. En las orquídeas rotas

evorara por completo. Pero también sabía lo que Paolo era capaz de hacer. Y esa noc

a ayer -dijo, si

las llaves

de Chiara. Ne

? ¿O c

iró, sin

ntó. Dio un p

ompe un tobillo? ¿Qué pasa con su carrera?

e más violento

a retr

dó inmóvil.

. Yo te cuido, ¿verda

l corazón al mil sus lágrimas se hicieron presentes su plan de escapar había sido descubierto por su novio, que enseguida una fuerte bofetada se hizo presente en la mejilla de Arianna el golpe tan repentino la hizo caer al suelo de

jilla ardía con un dolor agudo y el sabor metálico de la sangre se mezclaba con sus lágrimas. Pa

onrisa torcida y la voz impregnada de veneno-. ¿Tú? ¿Una inútil

do junto a la entrada, el cierre abierto, revelando unas pocas mudas

e ibas a ir, Arianna? ¿Quién te va a querer allá afuera? Eres un estorbo

na herida más profunda que el golpe. Sabía que Paolo conocía sus pu

o, tomándola del mentón con fuerza-. Yo te salvé de la porquería de vida que

l la sujetó más fuerte. Su ali

hablo -gruñó, sacu

En los de ella, puro miedo. En los de Paolo, una

lves a intentar escaparte, no te voy a romper solo la cara. Te juro por Dios que te entierro v

io sangraba, y su dignidad se escurría por el s

pertenece

o le dio otra bofetada, má

Di

apenas un susu

tuy

uerte

pitió ella, e

tó con calma, como si aquella escena

que preparar el desayuno temprano. Y más te vale que no t

ndo el calor de la sangre mezclado con el frío de la desesperanza. Esa noche no había escapatoria. Esa noche, Ariann

esquina más oscura de la sala. Se abrazó las rodillas con fuerza, buscando contener el temblor de su cuerpo. El mundo le daba vue

ecer esto?", pensó con

eso le quedaba. Solo un hueco seco en el pecho

, se repitió una y otra ve

dejó con una maleta y una excusa. No lo fui para mi padre, que ni se m

etones recientes y los que aún no sanaban. Su reflejo en el vidrio d

¿En una sombra, en una cosa qu

omenzaron a sa

a, de cada noche, de cada mirada suya, de cada palabra que diga. Mi vida es

lado, acurrucada como una niña olvidada

vida... prefi