oficina y no he dejado pasar un segundo sin maldecir al capullo de mi jefe mientras camino de un lado a otro.
tanto? -pregunta alza
que deber
stedes dos, lo que se tienen es gana -
s -le advierto furiosa sin dejar
ya me estás mareando con tus vueltas -hago lo que me pide
us sermones -le advierto señalándo
uiero que me expliques que fue l
e enojar. ¿Sabes que prácticamente estoy obligada a ir con él a la gala de recauda
an los de alta sociedad y tú, ira con nada menos que con el gran h
endo que debido a eso no po
ad para estar cerca de él. Además, no deber
o y yo no fuera la mujer que él odia. Y si no fuera poco, práct
as a estar a su altura. Yo me voy a encargar de es
ré a decirle, que ocurrió una emergencia y que no podré acompañarlo -me pongo
-. Escúchame bien Adriana. Tú vas a ir a esa gala, tú vas a hacer su
rme como una profesional te
ermiten asistir a esa clase de eventos. Solo van los que se lo han ganado -me explica-. D
serio. Solo s
la semana entrante empezaran a evaluarnos a todos
¿no lo dijo
n que te postule para el puesto -me dice zarandeándome-. Quiero ver
ada-. Voy a postularme a la vaca
bo irme a terminar de organizar unos documentos porque ya casi es la hora
s horas, o s
tendremos bastante tiempo para convertirte en una d
capaz de controlarme cuando estoy cerca de él, es como si mi corazón se apoderará del control de mi
nte en que lo vi, un hombre que se adueña de mis sueños cada noche. Un hombre que jamás podré tener. S
sentimientos muy en el fondo. En estos momentos, mi trabajo es más importante y no me puedo
hivos que tengo regado por todo el escritorio. Coloco todo en su lugar y cuando
amos? -
go las luces y salgo de la oficina. Maritza enrolla uno de sus brazos
un vestido. Maritza ha traído todos sus vestidos y lo ha lanz
, pareces un cuadrado. No te hace
digo con desgano. Maritza empieza a revisar otra vez vestido
esto y el porqué la tolero es porque tiene conocimien
ros gustos son muy distintos, pero pudimos compenetrar y no solo somos compañera de piso sino, que n
aritza quien está dando salto como loca mientras sostiene un hermoso
dar la vuelta y me coloca frente al espejo. Toma el vestido y me lo pone en frente, una sonrisa radiante aparece en su rostro y un grito de e
ajusta a mi cuerpo y se amolda a cada una de mis curvas. Tiene un escote en v bastante sensual, es ajustado, pero suelto de la cintura hacia abajo. Al darme la vuelt
moso -e
hermoso. La ropa es solo un adorno y el que luzcan hermosas es debido a la actitud con
agradezco todo l
el gruñón -me siento frente a la peinadora. Maritza empieza a peinarme haciéndome una coleta de lado, dejándome dos flequillo
por la ventana y me hace seña de que ha llegado. Me levanto de la silla, me doy una última