img El Arquitecto Que Resurgió  /  Capítulo 2 | 9.09%
Instalar App
Historia

Capítulo 2

Palabras:1184    |    Actualizado en: Hoy, a las 17:26

sta de Eloí

Axel. Desperté con un dolor sordo en la cabeza y uno más agudo en el pecho. El doctor había sido amable, asegurándome que la

sobre Axel, ni Brisa, ni el proyecto de

colegas. Me detuve en un nombre que no había llamado en años: la tía de Clara, Leonor Valdés. Leonor era una amiga lejana de la familia, una fuer

l teléfono, mi voz

o llegó, fue

¿Qué pasa? Nunca

as palabras sali

ejarlo todo. Nece

instante de compren

su voz firme-. Esta noche.

iqué. Ella no pregu

ante. Empaqué una sola maleta de mano. Sin ropa de diseñador, sin joyas caras. Solo lo esencial. El único obje

l agotamiento pesando en mis huesos. Tenía que terminar la transferencia de

mi escritorio, organizando archivos, como si fuera la dueña del lugar. Llevaba mi mascada de s

lidez-. Necesito que te alejes de mi escritor

e inocencia cuidadosamente co

xel dijo que podrías estar... demasiad

una furia fría crec

o la preocupación de Axel. -Mi mirada se d

on de par en par,

dio esta mañana. Dijo qu

l cuchillo deliberadamente. No solo se estaba llevando mi p

, aunque todavía distantes, contenían un destello de algo, quizás preocupación por la te

uila, pero con un acero subyacente que advertí

su voz suave, casi un quejido-. Solo intentaba ayudar

endo mi rostro amoratado, luego deteniéndose en la ma

esta no es la forma de manejar las cosas.

usualmente bullían de actividad, ahora estaban congelados en sus escritorios, fingiendo tra

amarga se

que ella es? ¿Un nuevo trofeo?

ro se e

uitecta talentosa que merece una oportunidad.

Excepto quizás mi aprobación de sus métodos. -Mis ojos se desv

temblar. Sus ojos se llenaron de lágr

ería molestarla,

pata de una silla, y cayó con un suave quejido. No una caída fuerte y dramática,

do en un instante,

cupación, un tono que no había oído dirigido a mí en semanas.

oz era aguda, incrédu

su mano agarr

uiso... asustarme. -La acusación implícita qu

risa a ponerse de pie suaveme

e te hayas recompuesto. Brisa se hará cargo del proyecto del mu

bezas estaban juntas, su mano acariciando suavemente su cabello. La intimidad del gesto fue un go

cuando estaba enferma, sus susurradas promesas de un para siempre, su feroz protección. ¿Dónde estaba ese

i pecho era ahora sordo, reemplazado por un vacío frío y resuel

gas, junto al silencio boquiabierto del elevador. No miré atrás. No

dentro de mí. No esperanza, todavía no. Pero una determinación feroz e inquebrantable

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY