eanette salían. Los invitados, envalentonados por su partida,
Sada? -susurró en voz alta una mujer con demasiado lápiz
iga, mirándome-. Parece que estaba tratando
ra mujer-. Alicia Moran, ¿no? Es...
mí, su brazo todavía a
-murmuró en mi cabe
cia silenciosa en su apartamento, nunca su pareja pública. Incluso su círculo íntimo apenas sabía que existí
-. Eduardo suele ser tan estratégico en todo. Tres años
e -especuló otra voz-. Siempr
atento, notó
ro de esos deliciosos pastelitos? -estab
ueña grulla de origami intrincadamente doblada que asomaba del bolsillo d
bromeé, tratando de aligerar el ambiente-. Está hac
esa sonrisa fáci
s manos-, he estado estrechando demasiadas manos. Están un p
a suave, recuperando el delicado pájaro de papel. Mis
aparentemente había regresado sin ser notado, estaba junto a una mesa, una copa
nciosa" ni "secreta". Fue, a todos los efectos, exclusiva. Y... estable -sonaba casi
Eduardo para describirlo. No am
recorriendo la habitació
una amiga de toda la vida. Una vieja conocida. Nada más. Si bien siempre he al
o la historia, just
tarta de almendras, y le di un mo
mi voz clara y cortante como un cuchillo en la habitación. Fu
l brazo de Bruno se apretó alrededor de
, se contrajo por una fracción de segundo. Un de
intencionado pero finalmente equivocado de humor-. Esa grulla de origami, Bruno
su mirada fi
Es extraordinaria. Y merece un af
a sonrisa sutil,
ra relación. Uno que Alicia, creo, sabe que es verdad. Sus afectos eran, después de todo, basta
so, eléctrico con una
es... Alicia Moran? ¿La asistente de Eduardo Garza de hace años? -me miró, luego a Eduardo, una comprensión c
quebró. Miró nerviosamente a Jeanette,
rostro pálido, di
mento ni el lugar -intentó tomar su mano, un
Eduardo, su voz cortante-.
e lágrimas-. Me dejaste creer durante semanas... Lo ale
ó Eduardo, pero ella ya s
e Eduardo desde hace mucho tiempo, desde la multitud-. Siempre tan enfocado en el resultad
una mujer de ojo
de integridad, aunque un poco... socialmente torpe. Estoy seg
amente construida se desmoronaba, miró su
tengo un asunto ur
ntes de que desapareciera de la vista. La tomó del brazo, un gest
mientras se alejaban-, necesito que entiendas.
dome a mí, y a Bruno, e

GOOGLE PLAY