otros, lo suficientemente fuerte como para atravesar el bullicio-. ¿Y quién es esa
nido bajo y burlón destinado pura
o CEO se encontró
ello oscuro, que irradiaba confianza, se separó
costado-. Qué bueno que estás aquí. Simplemente debemos finalizar los detalles de nues
bierta. ¿Fiesta
llando como un reguero de pólvora. "¿Compromiso?" "¡Fina
contrajo en su mandíbula. Jeanette, sin embargo, se veía positivamente
miento. Me estaba mirando con... molestia. Como si yo fuera un inconveniente menor, una mosca que lo m
repentina quietud,
espíritu competitivo momentáneamente
e la preparatoria de Eduardo. Su "ballena blanca", como solía llam
ó el ceño, claramente sin
ana, que escuc
Se fue a vivir al extranjero, pero todos sabían que ella era "la indic
a los curiosos. Luego miró directamente a Jeanette, s
do. Si bien te tengo el máximo respeto y admiración, y valoro de verdad nue
la mano. En su dedo anular h
Mi novia. Llevamos tres años juntos -asintió deliberadamente en mi
de Jeanette vaciló. Su mano, que había estado descansando con confi
o de promesa? Nunca había usado uno. Ni siquiera lo habí
ersonaje se declaraba con una simple banda. Yo había mencionado casualmente lo tierno que era. Eduardo
ídos. Y ahora, esto. Esta actua
enas un susurro, pero en el repentino
e educada confusión, ahora registró un destello de
... claramente entendí mal. Pensé que solo te estabas haciendo
nette, sus ojos todavía fijos en mí. Dio un pa
firmar físicamente su reclamo. Ignoró a Jeanette,
y peligrosa, audible solo para mí y Bruno-. Este
brazándome con f
, su voz lo suficientemente alta para que Eduardo la oy
mulándose en sus profundidades. La intensidad era impactant
argada de una amenaza apenas v
a está conmigo ahora. Y tiendo a apoyar a las mujeres con las que estoy -l
nte nerviosa, int
quizás deb
nca apartándose de los míos-. Alicia, te
ado de Eduardo que no había visto en años, no desde que empezamos a sal
dijo Jeanette, su voz tensa. Sus ojos, todavía abiertos por la s
su paciencia claramente agotándose. Se
reciéndose. Esto no se trataba de mí. S
u cabello perfectamente peinado. Miró a su alrededor, de repente consciente de las docenas de o
casi suplicante-. De verdad lo siento. Simplemente asumí
ción, luego de nuevo a mí, un destello de algo casi como desesperaci
olo a mí-. Mantengamos todos un nivel de decoro adecuado para la ocasión -luego miró deliberadamente a Jeanett
algo desconcertada, lo tomó. Mientras pasaban a mi lado, los ojos de Eduardo, todavía fríos, se en
antes de continuar, s
os, Alici
pesado, puntuado solo por los mur

GOOGLE PLAY