img 986 Noches de Traición  /  Capítulo 3 | 13.64%
Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:1116    |    Actualizado en: 14/08/2025

cables. Estaba viva, pero no gracias a mi esposo. Los paramédicos habían

a reacción. Pero el dolor físico no era nada comparado con la herid

a, e intenté llamarlo. La primera vez, sonó y sonó antes

voz de Ivana, emp

y afilada que casi me h

n? -pregunté, mi v

por mí. El estrés de tu... episodio... realmente retrasó mi recupera

té el teléfono, mis nud

su voz goteando falsa preocupación-. Es tan egoísta ha

icos contra la pared. La acción no hizo nada para calmar la tormenta dentro de mí. Me arranqué la vía in

s de alta, en contra del consejo m

la habitación, su rostro u

iendo? No estás lo sufic

de su contacto. Sus brazos cayeron

u teléfono? -pregunté, mi

taba en silencio. Est

me lo dijo. También me dijo lo egoísta

tro pa

dice en serio.

erminé por

ido cortando el tenso silencio. Miró la pantalla. El

us ojos su

tomar est

do su comporta

los puntos? ¿Está b

ia mí, su rostro grab

e. Ivana inten

asi me matara y me abandonara, seguía eligiéndola a el

ió, con la mano en el pomo de la p

moleste

lió corriendo de la habitació

bía fotos de él llevándola de compras para animarla. Fotos de ellos arrojando monedas a la fuente en Bellas Artes, un lugar al que una vez me había lleva

celosa que no soportaba ver la caridad de

vió a su asistente para que se encar

ala con mis flores favoritas, gardenias blancas. Tenía un chef privado preparando

brazo, hundiendo su

La casa se sentía

mo una violación. Me que

buscando en

rte. Déjame c

silla. Me sirvió él mismo, sus movimiento

xtendió la mano sobre

que es hora de que Ivana

¿Era esto? ¿Finalmen

uerdos de Leonor son muy fuertes en el antiguo departamento de su familia. Se

hundió. Sabí

míos-. Cree que es hermoso. Quiere usarlo como pieza central en s

galo de mi padre. La cosa

voz tranquil

ella. La ayudaría a sanar. Es el último paso. Despué

ue no,

silla raspando

ifícil? Después de todo lo que hago por ella, por mi

io -dije, mi voz eleván

, su rostro retorciéndose en angus

entido. Estaba cansada.

ra sabiendo a veneno-

pie en medio de las gardenias y la comida

ertó un ruido de abajo. Un s

habitación y miré hacia a

a mudanza. Y con ellos, mi órgano de perfumista. Estaba de pie junto a él,

mezcla de culpa y resignación. Me vio de pie en las escaleras, pero no

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY