o, se casó conmigo. Yo era una chica de un orfanato; él, un magnate de la Ciuda
diagnosticaron un raro trastorno sanguíneo, Alejandro me
ada, otra cirugía mayor sería una sentencia de muerte.
upuestamente se estaba muriendo, sentarse en su cama.
movió los labios par
n trastorno san
vida para complacer a una mentirosa, todo por orden de mi esposo. Morí en es
una clínica privada, y mi amigo de la infancia, a quien habí
ojos ardiendo en
on la voz helada de rabia-. Ah
ítu
s. También es el día en que Sofía de la V
tido que costaba más que mi primer Tsuru, y
preci
uave, segura
parezcas de la v
ada. La conmoción y el dolor se habían c
una sonrisa a
eles del divorcio e irte. No hagas est
lo as
ña -dijo,
o sobre la madera barata de mi comedor. ¿Por qué había pensado que este matrimo
esta historia. Lo había
de recuperación de Alejandro. Había sobrevivido, gracias a mi riñón. La mansión de la familia
sillo, con el cuerpo todavía débil, escuchando. Escuchando a mi
ofía te dejó cuando estabas en tu lecho de muerte. Se largó a Europa con ese jugador de p
voz de Alejandro sonaba
do? ¡Le de
. Sofía... cuando ella llora
Me apoyé contra la pared, cubriéndome la
voz afilada por la incredulidad-
la respiración, rezando por un
Alejandro, su voz baja pero c
ud. No
nto, el que Alejandro me rentaba a unas cuadras de la mansión Garza. Era más conv
en las sábanas de la cama de Alejandro, con una sonrisa triunfante en
caliente y húmeda. Luego otra. No podía detenerla
s habernos conocido. Pero cuando yo era una niña asustada y sola en un orfanato, un niño de ojos amables me ha
lo dudé. Yo era compatible. Le di mi riñón y, con él, mi salud. Desarrollé una grave af
cirugía. No hubo anillo, ni romance. Solo un silencioso: "C
gratitud algún día se convertiría en amor. Ha
una
a, una agonía familiar. Me agarré e
o sonó. Er
? -su voz era a
qué? -
e a la
bre Polanco, una flota de drones deletreaba
AMO
gran espectáculo público
reguntó, esper
zca de esper
on la voz quebrada-, po
a, nena. Estoy
e fondo, una risa li
ijo rápidamente, y
o se oscureció en los bordes. El dolo
. Se estab
ntas el pequeño frasco de pastillas. Las palabras de
ñón restante está fallando. Tienes quizás seis mese
ida no era m
margo era un reflejo de mi vida. Se había ac
learon un último mensaje.
quedá
condición. Una última negociación po
ame mori