eo con una facilidad alarmante, sie
, estamos revisando los planes para la nue
este fin de semana, dice que es importan
no lo haría? Llevábamos toda una vida juntos. Además, yo también estaba
an bien," le dije una vez.
ma que, en retrospectiva, debería haberme preocupado. "Enti
ca. Éramos un grupo de amigos de la universidad, una noche relajada de m
to". El ambiente era ligero, las preguntas y los retos eran tontos y d
l es el secreto más jugoso que sab
alculada. Sus ojos se posaron en mí
cial. "No sé si debería... Es algo delicado. T
odos los ojos se giraron hacia mí.
preguntó Mateo, su to
no. "Todos saben que Sofía estuvo locamente enamorada de su primo, ¿no? El que falleció. Me c
os increíblemente unidos, como hermanos. Su muerte fue la primera gran tragedia de mi vida, un dolor que tardé años en procesar
dolor. "Adrián era mi primo, mi mejor amigo. Lo querí
mila en su lugar. Pero en su rostro no vi indignación. Vi una sombra de duda.
eo, pero su voz era tensa.
noche, cuando nos fuimos, el silencio en el coche era denso y pesado. Mateo no me miró. Y yo supe, con una certeza h