n miradas de reojo, susurrando en las esquinas. Sabía que hablaban de mí
a toda la ciudad. Pero ni siquiera ese espacio, que yo mism
como el dueño del lugar, repartiendo sonrisas y palmadas
. Dejó un café de mi lugar favorito sobre mi esc
iempo y el beso aterrizó en mi mejilla. Me aparté con
fixiaba. Podía oler su loción, la misma que yo le había regalado
vibró sobre
pantalla se iluminó
aje de
"C
da en la pantalla de mi computadora, pero mis ojos estaban fi
o puedo dejar de pensar e
a respuesta rápida con una sola mano, mientras c
ngo que estar con ella todo el día por la junta con los
neces
ré hondo, forzándome a mantener la calma
y lo guardó en su bolsillo,
a del novio perfecto. "Tengo que preparar la presentación pa
mi talento y mi dinero, y en la que él habí
egúrate de que todo esté perfecto. Lo
pes. Todo está
na, cerrando la p
tos, inmóvil. El café que me había traído seguía sobre
s inversionista
rible y maravillosa. Una idea que podría destruirlo
o era la Sofía enamorada y confiada. Sus ojos eran fríos, calculadores
fono y marqu
Necesito tu ayuda.
dad, mi confidente, la única persona en
a? ¿Estás bien? T
icuatro horas, una sonrisa genuina, aunque torcida y amarga, se