Elena exigía cada mediodía. Sofía, sin embargo, preparaba dos platos de frijoles refritos con tor
voz de su suegra era un lamento calc
. Colocó su plato en la m
sirvienta, D
de la silla se detuvo. Doña Elena la miró con los o
odo lo que esta familia te
a recoger los frijoles. Masticó lentamente, di
," respondió con la boca medio llena. "Y
al pecho, su rostro contorsio
ver esto! ¡Ven a ver có
arco, su esposo, apareció en la puerta de la cocina. Era alto, con el porte de un in
mamá? ¿Por
dedo tembloroso. "Se sirve comida solo para ella. Me dej
su madre, y finalmente a su esposa. Su
r conciliador. "Es mi madre. sabes que no se ha senti
os oscuros sin una pizca de la
tufa. Tiene manos.
ó. "No empieces. Ya hemos hablado de e
rompió como un cristal. Se levantó de golpe, la si
pere que tu madre me obligó a beber sus porquerías de hierbas
amente a su madre, quien ahor
ría ayudar, quería asegurarse de que
carcajada amar
có a Marco, su cuerpo temblando de una furia contenida. "No v
por los brazos. "Cálm
n un empujón tan fuerte que él tropezó hacia
demasiado para Doña Elena. Se levantó de su silla y co
inos, vengan a ver! ¡Esta mujer me golpea! ¡Intenta matarme en mi
El murmullo comenzó a extenderse como un incendio en pasto se
tró en la habitación de Sofía. Ella estaba sentada en la cama, m
un fajo de billetes de su bol
oma
miró sin
é es
dijo él, su voz desprovista de emoción. "Mi madre no puede seguir vivi
que le echaba por la muerte de
blando. "¿Tú crees que esto se arregla con d
rco, sin mirarla a los ojos. "Eres dem
n movimiento rápido y cruel, los agarró y los arrojó al suelo, pisá
Podemos tener
ía se rompió y se solidificó en un i
, su voz tan baja que
Qué
la puerta. "¡Y llévate a tu madre contigo
a habitación, cerrando la puerta tras de sí. Sofía se quedó sola, mira