n en llegar a los oídos del Juez de Paz, un hombre llamado Don Ramiro, ami
presentó en la casa, su
ntes. Que descuidas a tu suegra, que le niegas la comida, que la has ame
ntada a su lado, comenzó
voluntad de Dios. Perdió a su hijo y ahora quiere que yo pague. Y ahora que Dios me ha bendecido con otro bebé," dij
Sofía finalmente se quebró. Todo el dolor, la humillación,
que se habían congregado en la puerta pa
rosa,"
emp
bia. Doña Elena, esperando el gesto, se dejó caer hacia atrás c
nombre de Sofía, escandalizado. Las
ña Elena cambió de fingido a real. Se agarró el vientr
oz llena de pánico. "¡Ya viene!
mergencia médica. Doña Carmen y otras mujeres corrieron a ayudarla, llevándola a s
rvando la escena con una mezcla de horror y confusi
én nacido llenó la casa. La partera
ro. Doña Elena tiene un
Elena había conseguido su deseo: un nieto varón, o en este caso,
bitación de su madre y salió momentos después con una sonris
z débil pero triunfante, reunió las f
es y luego fijando sus ojos en Sofía, "todos deben saber la verdad. La raz
pausa d
speraba no era d
ón fue total, absoluto. La
s corriendo por sus mejillas. "Me suplicó que guardara su secreto. Por eso estaba
bajo sus pies. Era una mentira tan per
e abrió y un hombre con un impecable uniforme militar entró. Era un General del ejército, u
, a Doña Elena en la cama, a Sofía
co, y una extraña sonrisa de sa
resonando en la habitación. "Ve
espalda a Marco, antes de girarse y m
mujer que te ha estad