a con Mateo había vuelto a la normalidad despu
ad: Mateo, el amor de mi vida, besaba apasionadamente a Lucía, la florista que lo encontró
manipulación para retenerla, mi cena de aniversar
su teléfono que confirmaban mi peor pesadilla: Lucía, su supuesta víctima, e
robarme a mi hombre,
o quien lo dejó con sus mentiras expuestas, decidida a empezar de