ida. No miró por la ventanilla para ver a Mateo de pie en la acera, una figura que se encogía a medida que el auto se alejaba. En su lugar
abogado para iniciar los trámites de disolución de la sociedad que tenía con Mateo en su marca de
del aeropuerto, su teléfono sonó. Era Mateo. Lo ignoró. Volvi
itas, gardenias. ¿Recuerdas? Siempre decías que su olor te ayudaba a inspirarte. He en
ión, ahora eran solo una burla, un intento torpe y superficial de tapar una traición profunda. Sabía que él no había elegid
mar de flores blancas, sosteniendo una caja de regalo de una joyería de
un mensaje de Ana, su
elo! Está aquí, diciéndole a todo el mundo lo mucho que te ama y que e
ra el resto del mundo, él era el novio perfecto, devoto y arrepentido. Solo ella con
mensaje llegó
último recuerdo bonito antes de irte. Fue mi idea, ¿sabes? El video. Yo le pedí a una amiga que lo gr
ue mala suerte. Fue un ataque planeado, una ejecución calculada de su felic
pe, Mateo llamó de nuevo.
s?", dijo él, su voz llena
Lucía", respondió
io al otro lad
mensaje?",
ue idea suya e
do de tono. "¡Está obsesionada conmigo, te está minti
ira. Él no estaba sorprendido, estaba asustado de ha
escuchó la voz de Lucía de fondo, melosa y pr
Lucía estaba allí, en su t
preguntó Sofía, aunqu
o cosas", mintió Mateo. Pero la me
vaba puesto uno de los vestidos de la última colección de Sofía, un diseño exclusivo que aún no había salido al mercado. Estab
su voz forzadamente casual. "Es mi nueva asistente.
gar, una imagen grotesca de su reemplazo. El mundo de Sofía se derrum