a a jazmín y a melancolía,
de diseño recién empezado, sentí el
s: acompañar a Ricardo Vargas, un
l salvaría mi hogar, yo s
amor inesperado, confundiendo su opulenci
areció Carmen San
on desprecio, me ofreció tres mi
mbre favorita", y
s una cruel prueba co
upación, el mío, con un frío "Es
¿Ves? No eres
s de Ricardo -los jazmines, Noruega- era
na sustitu
d se volvió
l broche de mi abuela y
erró en el sótano frío y húm
cuando, en una fiesta, él v
n insignificante estorbo p
er tan ciega
oportable, la tr
na falsa seguridad, po
el precio? ¿O alg
delirio, solo quedó
ra hora de
de Carmen y una beca para Rom
hadas no necesitab
para mi ver