na olía a jazmí
mañana gris, aplastando las
hacía poco, dejando de
años y un título de diseño recién
mecedora, rezaba en voz b
ijo mi madre, pero sus
nte. Perderíamos nuest
erta, a través de un conocido de l
Vargas, constru
screta, una imagen. Ofrecía u
, aunque nadie pronunc
rostro de mi madre y el tembl
dije, con l
io era el ú
taló en un ático en e
al. Mármol y crista
ismático a primera vista, pero
, joyas de Carrera y Carrera que pesaban en mi c
ela, mencioné los jazmines
e llevó a una finca
hectáreas de jazmines. "Par
gesto enorme,
fuerte, canceló un via
ambiándome los paños
s, me llevó a Noruega. V
rde y danzante,
do para
é que vivía un cuento de hadas, que el
con cariño, su poses
o del ático. Una voz fe
soy Carmen Sandova
l Hotel Pala
tigua, de viñedos en La Rioja. Hermosa, impeca
do. Había vuelto de
icardo es un hombre de costumbres
re la mesa. Lo abri
si hablara del tiempo. "Para que de
le. Me miraba como s
ió, una son
queña prueba, s
il, un mode
mensaje a Ricardo.
ía escribir. Su pla
ha averiado en la M-30, cerca
e tenido un pequeño accident
iam
parte de mí, la ingenua, aún esper
primero. La voz de Ric
, ¿dónde estás?
te después. Un mensaje d
ea grave. Es
l, su expresión era d
eres nad
ablar, y cada pal
tó? Fuimos hace cinco años.
edé h
me regaló una tienda de antigüedades en el Rastr
, impl
le. Ricardo es alérgico, pero lo toleró por mí
udeza. No era un cuento de hadas.
ar el vacío que Ca
bras de amor, todo era un eco d
intenso que apena
n. Tomé el maletín
erdo,"
rdida, con los tres
una lluvia fría que
cera, un Porsche Cayenne co
iró, sonrió con malicia y giró b
helada me empapó
niñata de provincia," gritó, ant
uedé allí, en medio de la calle, con el di
Era mi antigua profesora de la
emia en Roma? Ha habido una vacante d
do, lejos de Carmen,
que apenas reconocí, p
a de de