tes fueron una t
aciones de afecto, pero ahora
s de Carmen. Me llevaba a restau
us celos, una forma de man
ando desde la distancia có
ctadora involuntaria de una
constante para Carmen de que Ricardo podía
su tablero, y a
n. Ricardo intentaba hablarme d
su móvil son
sonaba angustiada, cas
tienes que venir.
alles. Sol
Dejó caer los pla
sa? ¿Est
ogió las llaves del co
ra para mí. S
l salón, con la palabra "emer
su rostro había sid
aba la constatació
e fue, empecé a
egalos suyos, objetos que ah
señador, las joyas
arar a bolsa
e recordara a él, a
traído de Sevilla, mis libro
ela, reparado pero co
, un desprendimiento d
era un lazo que cortaba
edor del l
salvar a mi familia y, tontamente, con
r, pero sí re
os, pero también hum
nes de futuro, todo se había teñi
una vida, pero me había ro
idad, la
la amarga aceptac
abía terminado, y el
ente, Ricardo reg
reina inspeccionando
mueble de diseño italiano que Ricardo había ele
oderna. Necesitamos algo con más
o a su asistente para to
iéndose a la que yo ocupaba, "la convertiremos e
nte, Carmen borraba cualqu
empaquetado, un jarrón con flores secas, un li
u sumisión a los capric
e el umbral de la puer
l espacio, tocándolo
al ver cómo mi pequeño refu
, también sentí un
ía libre de esa jaula dora
da cambio que ordenaba, era
estaba empujando hac
a deseando