suave pero firme, y le dijo: "Sal de aquí, Alejandro. Olvidemos todo por esta noche, al menos
obre sus hombros. Sin embargo, la chispa de esperanza que Valentina ofrecía era difícil de ignorar. Después de un breve instan
d giraba a su alrededor como un torbellino de luces y risas, pero para Valentina y Alejandro, todo se volvió borroso. Cuando
lo desconocido. Al acercarse más a él, la atmósfera cambió drásticamente; las risas se convirtieron en susurros apagados,
podía sentir cómo el dolor aún lo seguía. "Baila conmigo", le pidió con una sonrisa desafiante. Él vaciló al principio, pero
llicio y la alegría aparente, Valentina no podía sacudirse la sensación de que algo estaba por suceder. Miró a
endosas y llenas de arrogancia. Valentina sintió cómo su corazón se aceleraba al ver a uno de
ecidido. La tensión en el ambiente se hizo palpable. Valentina apretó suavemente la
dido en sus propios pensamientos, recordando viejas rivalidades y heridas abiertas. La mú
rse del dolor terminaría desencadenando algo mucho más oscuro? Las posibilidades danzaban ante ella como las
ién su futuro. Su sueño de una vida mejor, algo que había deseado por tanto tiempo, se tambaleaba al borde del abismo. Los rumores sobre
iendo el silencio que se había fo
ego aquí", admitió mientras miraba a su alrededor, sintiendo el peso de las mi
eres?", pregunt
respondió Valentina con sinceridad. "Si la gente empieza a hablar y a hacer
n era evidente. "No quiero ser una carga
mente. "Prefiero ser quien salga perdiendo antes
n latía con fuerza. Era un dilema desgarrador: arriesgar su sueño o proteger a A
ta de que cada nota era un recordatorio del tiempo limitado que tenían para
lo que viene juntos. No puedo permitir que los rumores y las acciones del pasado
sus palabras. "Entiendo lo que dices", respondió él, su voz
, pero había algo entre ellos que no podía ignorar. Sin embargo, sabía que debía ser fuerte por
. La tensión aumentó instantáneamente al verlos acercarse nuevamente. "¿Siguen
mientras enfrentaba nuevamente a Lucas. "No estamos aqu
ucas, cruzando los brazos como si e
teger lo que es importante", c
bre sus hombros mientras defendía a Alejandro y su propia ambición por una vida mejor. Sabí
apretón reconfortante; ese gesto le dio fuerzas para segu
sto", murmuró él co
rentar cualquier desafío, incluso si eso significaba lucha