/0/3308/coverbig.jpg?v=ad57ad218342f58e5f7282592f185018)
Déjame, narra la historia de una mujer que es abusada tanto psicológica como físicamente por la persona que creía el amor de su vida, la persona con la que se imaginó que pasaría el resto de su vida, su esposo. Ella cuenta todo lo que tiene que pasar para sobrevivir al infierno al que él la condenó por negocios, una red de trata de blancas se vuelve por unos segundos su próximo hogar y ella lucha por salir de ese mundo, pudiéndole costar incluso, su propia vida.
He luchado toda mi vida contra el amor de mentira, cuidándome de los engaños y de las falsedades, haciéndome la fuerte, la invencible, la típica mujer que dice "A mí nada me hace daño, yo puedo con todo", y la realidad es que fui la más estúpida e ignorante de todas, de nada me sirvió lo que aparentaba ser, cuando ocurrió lo que estoy a punto de contar.
Es hermoso vivir un romance con la persona que crees que es la indicada, y tu mundo efectivamente se vuelve mágico, pero cuando esa persona intenta venderte al mejor postor, tu mundo mágico se vuelve una pesadilla eterna.
Comenzaré por el inicio, donde todo era maravilloso...
Simón Ortiz, el hombre de mi vida; Después de estar 5 años viviendo una vida estupenda de soltera, conocí a mis 27 años a quien yo creí que era el amor de mi vida, el hombre perfecto... Simón en ese entonces tenía 31 años de edad, y su madurez y amor por el trabajo fue una de las principales cualidades que me enamoró perdidamente de él. Nos conocimos en el edificio donde yo trabajaba, un jueves a las 2 pm exactamente, cruzamos miradas, yo sonreí, y luego de 5 pasos contados, él se giró y me llamó:
- ¡Disculpa! ¿Trabajas aquí? – Preguntó
- Sí – Respondí con firmeza
- Nunca te había visto.
- No trabajo en este piso, mi oficina está dos pisos más arriba.
- Entiendo, de haberte visto antes te hubiese invitado a tomar un café.
- Buena invitación, para quien es amante del café – Le dije en tono sarcástico
- Entonces, ¿Qué excusa puedo usar para conocerte, cerveza quizás?
Fue así como acepte la primera invitación, esa misma tarde dentro del cafetín del edificio, tomamos, conversamos y nos conocimos por completo – Según yo –.
Salimos durante cuatro meses antes de aceptarme a mi misma que me gustaba, y cuando por fin me enfrente a mi miedo al amor, ya estaba completamente enamorada de él. Simón no pasaba un día sin escribirme, sin llamarme o visitarme, a pesar de sus ocupaciones – Que eran demasiadas – siempre busco la manera de conversar conmigo, estaba atento, me hacía detalles, regalos sin motivo alguno, eran constantes los arreglos, globos, rosas, peluches y dulces que llegaban a mi casa o a mi oficina, todas con una invitación a cenar, y como era de esperarse, él me recogía y luego me dejaba en casa.
El 15 de enero, hace exactamente 3 años, me propuso luego de 6 meses saliendo, que formalizáramos una relación, me pidió lo que llaman "Ser su novia" aunque nunca me ha gustado decirlo de ese modo, a mi edad se ve quizás demasiado inocente. Así fue como decidimos comenzar con esa nueva etapa de vida que para los dos era nueva después de tanto tiempo.
Él me presento dos meses después a su familia, – Lo que quedaba de ella – Un hermano menor de 18 años y una hermana de 23, dos seres maravillosos que se ganaron mi corazón al instante que nos presentamos; me había comentado que sus padres habían muerto en un accidente cinco años atrás, y desde entonces él se encargó de sus hermanos y ocupó el lugar de sus padres, me dijo muchas veces que sus hermanos eran su vida, su motor y su mayor felicidad, pero que yo ahora complementaba esa dicha de poder tener una familia completa, – Era estúpido no enamorarse con tantos detalles –
Simón era el tipo de hombre que viajaba demasiado, 3 veces por semanas a veces hasta 4 a lugares diferentes del país, y 1 ó 2 veces al mes fuera del país, claro que yo como su pareja me beneficié de esos viajes, no los acompañaba a todos porque yo trabajaba y mis ocupaciones eran un poco abrumadoras, pero a los viajes más largos que eran fuera del país, siempre estuve con él. Nunca asistí a sus reuniones de negocios porque me parecía algo privado, así que normalmente me quedaba en el hotel o conociendo la ciudad a donde llegáramos.
Visitamos en un lapso de año y medio 7 países, estuvimos en Italia, España, Bélgica, Mónaco, Chile, México y Colombia, cada uno con estadía de aproximadamente una semana o semana y media, más de ese tiempo nunca estuvimos, a Chile y Bélgica fuimos tres veces, en Italia estuvimos cuatro veces, dos de ellas fueron por peticiones mías, yo quede enamorada de Italia, a España viajamos dos veces, una en febrero y por segunda vez en mayo del mismo año, a Mónaco solo fuimos una vez, finales de octubre, y para México y Colombia viajábamos constantemente, es por ello que justo en México fue donde conocí a su abogada y el gerente de la compañía que se manejaba en ese país; en tres años, solo conocí a esas dos personas.
Me confié en todo lo que vi por fuera, la apariencia y lo real que todo parecía ser. Cuando cumplimos dos años juntos, me enteré de que estaba embarazada, fue la mejor noticia de mi vida, sin duda alguna el mejor día de toda mi vida, yo deseaba con tantas ganas ser mamá y el pensar que sería con el hombre de mi vida era más que suficiente para complementar esa felicidad, ese 15 de enero cuando tuve la prueba positiva en mis manos, preparé la mejor cena de todas, en ese momento estábamos en Italia celebrando el aniversario, y pensé que todo siempre sería así, maravilloso – Pero me equivoqué –
Llegó ese día puntual, 7 pm según lo había citado, estaban las velas, rosas, una cena espléndida y claro, mi gran noticia:
- Tengo una sorpresa para ti – Comenté
- ¿Sí, y de que se trata?
Le mostré el resultado del examen y su expresión es algo que jamás olvidaré. Al inicio parecía confundido, luego sonrió y preguntó – ¿Estás embarazada? –
- ¿No te da gusto? – Pregunté
- Claro que me da gusto, es solo que no me lo esperaba... tan rápido.
Era irónico para mí que dijera "tan rápido" cuando ya teníamos dos años juntos, y aun así él logró disimular su disgusto y se levantó de la silla, para abrazarme y besarme, me dijo esa noche – ¿Qué te parece si lo terminamos de hacer? – en un tono sarcástico, que yo al inicio no percibí, y estuvimos esa noche juntos como muchas otras veces.
Dos semanas después de la noticia, fuimos a mi ginecólogo de confianza para mantenerme en control, me encontraba realmente feliz, no se imaginan el grado de felicidad que me generaba saber que dentro de mí, se estaba formando un ser. Cuando salimos de la consulta médica, Simón dijo que había olvidado la cartera en el mostrador, y mientras yo me quedaba en el carro esperándolo, él subió por ella; luego de tanto tiempo es cuando lo pienso y caigo en cuenta de muchas cosas, puedo unir rompecabezas que antes no tenían piezas. Esa misma semana Simón estuvo más atento conmigo que antes, él cuidaba de mí, que no caminara mucho, que no hiciera ningún tipo de esfuerzo que pudiera perjudicar al bebé, me preparó durante esa semana solo jugos naturales, yo lo vi del punto de vista del amor, y no me di cuenta de que esa vista, es la más ciega de todas.
El domingo por la noche, comencé con un dolor fuerte en el vientre, en minutos ya estaba sangrando y al cabo de dos horas, había tenido un aborto "Involuntario" según dijo el doctor. Ese día regresé a casa muerta en vida, no hable durante esa noche, y el día siguiente, Simón me demostró estar también mal, herido por la pérdida de nuestro bebé, y después de todo él fue en ese momento el consuelo que yo necesitaba para superarlo, me dijo muchas veces – Aún tenemos vida, y podemos tener más hijos – y eso era justo lo que yo necesitaba escuchar, y fue el peor engaño de todos.
Días después continúe sintiéndome mal, llegue a pensar que era por el aborto que había tenido, pero Simón se encontraba de viaje y no lo tenía a él para acompañarme y realizarme los exámenes de sangre, así que esa misma tarde le escribí a una amiga y le pedí el favor para que me acompañara.
La mañana siguiente fuimos a la misma clínica donde mi ginecólogo trabajaba, ese día me realicé los exámenes de sangre y al salir de la clínica presencié el inicio de mi duda; pude observar como la policía sacaba detenido a quien fue mi ginecólogo de toda la vida, pero yo no entendía nada de lo que estaba pasando.
Esa misma tarde Fabiola regresó por mis exámenes mientras yo me quedaba en casa, y al llegar preguntó:
- ¿Te provocaste tu misma el aborto?
Mi cara en ese momento no tenía ninguna respuesta para ella, porque no tenía ni idea de lo que estaba hablando.
- ¿Por qué me preguntas eso?
- Tienes en la sangre altos grados de vitamina C, y una sustancia abortiva en cantidades mayores.
Justo así, fue como comenzó mi gran pesadilla, mi temor, mis dudas y mi tormento.
Leyendas y mitos paranormales que hacen de nuestro día a día, un mundo repleto de misterios y miedo... muchos aprenden a vivir con ello, y otros simplemente, luchan contra aquello que a simple vista, no pueden ver.
NOVELA COMPLETA Durante el corto tiempo de infancia que vivimos juntos, ella y yo fuimos inseparables, era mi mejor amiga; Evidentemente no siempre fue así, nuestra amistad duro muy poco, pero el corto tiempo que duro, la disfrute sin problemas. Hubo una época en donde la esperaba en la entrada del colegio, ella llegaba caminando con su papá de la mano, él le daba un beso en la frente y se quedaba observándola hasta el momento en el que entraba conmigo, después el tiempo que quedaba era mi responsabilidad, así lo asimilaba yo, era como si de alguna manera me hubiese convertido en su protector. Nos sentábamos junto a la ventana del salón, del lado derecho, ella delante de mí, siempre fue muy callada, su único amigo era yo, y en cierto aspecto mi única amiga realmente era ella. Cada segundo y cada milésima de segundo que compartía a su lado era reconfortante en un cien por ciento, yo supongo que nunca se dio cuenta de que me gustaba ¿Y cómo no? Solo éramos unos pequeños niños, pero así era mi realidad, hasta que un día de la nada se volvió tan fría como la nieve y cambio por completo, no hablaba, no salía al parque y cuando intentaba acercarme, se levantaba de la silla y retrocedía dos puestos más atrás, siempre alejándose de mí. No lo comprendí por un tiempo y comencé a fallarle, hasta ese día que supe el motivo de su cambio, su padre, pero ya era tarde, ya éramos dos extraños.
RELATOS CORTOS. ¿Cómo alguna vez llegaste a imaginar tu primera vez? ¿Tu primer amor, esa pequeña ilusión? Como mujeres muchas veces nos enfocamos tanto en lo romántico, lo bonito, lo cariñoso, que nos olvidamos de lo que es realmente real, lo que muy a pesar del placer que llegamos a sentir, sufrimos tanto mental como físicamente, es cierto que el placer recompensa el dolor, pero la única verdad, es que muchas veces esa primera vez no es como las novelas románticas, no es solo deseo y amor... a veces es simplemente una irónica fantasía dolorosa. Una recopilación de varias teorías sobre la primera vez, lo que algunas sentimos realmente, lo que otras vivimos y experimentamos, pero a fin de cuentas, siempre será enfocado en lo real, y jamás será como en las novelas.
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
¿Qué esperas de tu cumpleaños? ¿Dinero? ¿Joyería? ¿U otras cosas? Lo que sea, pero por lo menos debe ser un día maravilloso. Lola Li, una mujer linda, encantadora e inteligente, graduada en la comunicación audiovisual a una edad muy temprana. Todo el mundo pensaba que Lola tendría un futuro muy prometedor pero las cosas no salieron como se esperaba. Su fiesta de cumpleaños de 22 años fue una pesadilla para ella. Cuando terminó su fiesta de cumpleaños, su mejor amiga la traicionó, su novio la abandonó y su familia se arruinó por completo. Cuando se despertó al día siguiente, Lola se encontraba tumbada en la cama de una habitación de hotel. Con el corazón acelerado, solo podía recordar vagamente a un hombre extraño con el que estaba anoche. ¿Había venido para salvarla? O, ¿era un demonio que lo estaba persiguiendo?
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.