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{...} El amor verdadero es algo tan poco común, pero existe. No pide nada a cambio. No miente. No lastima. No ignora. El amor verdadero se trata de esperar. De ser fiel a alguien hasta el final. Y como todos saben... Solo se ama a lo que no se posee totalmente. O eso dicen. {...}
Scott C.
Cuanto tiempo ha pasado en el que escuché infinidades de veces que algo pasaría.
Lo que muchos pensaron que seguramente era un castigo para mi, otros dijeron que simplemente estaba maldito y que no merecía tener luna por tantas muertes que he causado.
Como siempre no pude detener lo que dicen y creo que tampoco tenía las fuerzas para hacerlo.
Me tomó 130 años darme cuenta que tal vez todos ellos tenían razón, que tal vez no estaba listo para encontrar a mi luna. Pero mi pensar fue cambiando al pasar el tiempo y darme cuenta que llevo décadas con esta fría soledad atormentando mi vida, así que decidí darme por vencido y hacer de una mujer cualquiera, la luna de mi manada.
El día ya esta programado y finalmente llegó sin darme cuenta.
Estoy apunto de unir lazos con otra mujer, estoy a punto de unir dos especies que se han odiado por mucho tiempo y aún así no hago nada por impedirlo.
Hasta que ocurre lo que nadie hubiera imaginado y ante los ojos de toda mi manada.
Cuando estaba apunto de beber de su sangre la luna se alza en todo su esplendor mostrando el color rojo más brillante que solo se veía en las historias antiguas.
Mi respiración se acelera al darme cuenta de lo que esto significa.
El link con mi lobo se completa del todo y el sentimiento de vacío que había en mi interior desaparece reconfortando cada parte de mi cuerpo.
Me alejo lentamente de la mujer frente mío y bajo la cabeza aún contrariado con esta noticia con mi respiración acelerada.
-Lo siento, al parecer se cancela nuestra unión- digo muy seguro de lo que hago, respiro profundamente sintiéndome satisfecho por lo que acabo de decir.
Sus ojos grises demuestran confusión por mi repentino cambio y se atreve a mirar al cielo esperando encontrar la respuesta.
-Eso no significa nada - dice la vampira delante de mi que no entiende nada de nuestra existencia.
- Eso lo decido yo - susurro y levanto la cabeza, siento como mis ojos cambian de color lo que hace que el miedo se apodere de las facciones de los vampiros delante mío lo cual me confunde, pero que me maten si niego que no me gusta ver el temor en ellos - ¡Su luna por fin ha nacido!- grito en voz alta demandante hacia los míos y escucho los pitidos de felicidad de toda mi gente al saber que no voy a unir nuestra especie con los chupa sangre, al fin tendrán a su verdadera luna para comandar a mi lado.
-Debes estar bromeando- dice ella con molestia.
-No bromeo con algo así de serio - respondo con una media sonrisa.
-Espero entiendas las consecuencias que traerá esto - amenaza con rencor.
- Lo sé y estoy totalmente consciente de que si esto pasó es porque nuestras especies no tienen un destino juntas - comentó y doy la espalda dispuesto a caminar hacia mi mansión para comenzar los preparativos de búsqueda.
- Me voy a asegurar de que no la puedas encontrar -advierte lo que me hace tensar por su amenaza, volteo para responder, pero ella ya se había alejado lo suficiente junto a su gente dejando despejado el lugar.
- Te has metido en un problema, viejo - opina mi hermano menor y beta con sarcasmo.
-Debía hacerlo, ahora tienes que ayudarme a encontrarla - pido mientras pongo mi brazo detrás de sus hombros.
- Debes estar bromeando, muero por conocerla - dice en el mismo tono.
- Ahora aún es una bebé, primero la tengo que encontrar y luego me voy a asegurar que siempre esté a salvo hasta que llegue a su mayoría de edad.
Todos en la manada están con una sonrisa en sus labios y sé que esperan ansiosos la llegada de la mujer que los llevará a la paz con la mayor parte de las especies.
-¿Y si no te gusta?- pregunta burlón.
- Al menos ya la encontré - comento con burla sabiendo que él al igual que yo tampoco encuentra su mate.
- Espero que sea pronto - dice bajando la mirada cabizbajo.
Tiene una década menos que yo, pero eso no quita que ha esperado a su mate desde entonces.
A diferencia de mi, él como mi beta tendrá otra forma de identificar a su mate, se manifestara un dolor en el pecho cuando ella esté a menos de 10 metros y nunca se hayan visto.
El dolor cesará cuando ellos tengan un contacto físico. Ya sea un roce entre sus manos, pero el dolor no desaparecerá hasta que eso suceda y eso es malo. He pensado que tal vez él la encuentre, pero ella de alguna manera se escape y él no pueda tocarla, todo se complicaría.
Tengo tantas ganas de decirle que todo estará bien y que no tenía de que preocuparse, que yo mismo traería a su mate, pero sería un engaño porque solo él la puede identificar como suya.
Entramos a la mansión después de una larga caminata desde el bosque y nos dirigimos a la biblioteca, se podría decir que este lugar se ha hecho para cuando tengamos que conversar cada uno se sienta en su lugar y nos quedamos viendo por largos minutos.
-¿Cómo crees que sea?- pregunta con duda y ¿temor?.
-Supongo que será muy hermosa - digo sonriendo - para merecer a alguien como yo - al decir eso él estalla en risa y se inclina sin poder soportar mi comentario.
-Debió matar a muchas personas en su vida pasada para merecer ser tu mate - comenta burlón.
Me lo quedo mirando como si ignorara lo que acaba de decir, pero él al sentir mi mirada corta su risa y muerde sus labios aguantando estallar de nuevo.
- ¿Te diviertes?-pregunto entre cerrando los ojos.
-No es eso... sólo... verás- comienza a tartamudear y cubro mi rostro sin poder aguantarlo.
- Como no lo puedes explicar supongo que tengo razón- dicho esto me levanto y camino hacia el estante de libros viejos que hemos adquirido por nuestros padres.
En cada libro dice cada detalle del significado de las luna y sus colores, tengo que encontrar el suyo también.
Recuerdo exactamente la luna que lastimosamente sólo duró unos pocos minutos en desaparecer de nuevo.
Leo cada página con fastidio al darme cuenta que la luna roja no tiene su descripción haciendo que me confunda.
-¿Quiere decir que no es loba? ¿No tiene nuestro linaje?- pregunta mi hermano a un lado mío asombrado por la información.
-Eso parece - digo y no encuentro ninguna información sobre la luna de esta noche.
Termino el libro por completo y no muestra nada haciendo que una parte de mi se decepcione.
-¿Qué pasa aquí? ¿Por qué no la muestra?-cuestiona preocupado- si no es loba, ni vampira, ni bruja, ni demonía, ni hada. ¿Qué es?- interroga movimiento mi brazo.
-¡Quédate quieto!- pido exaltado haciendo que me suelte y retroceda rápidamente.
Nunca pensé que mi vida cambiaría tanto de un día para otro, solo por conocerlo. Él es todo lo que necesito para estar bien, me dio mi libertad y veo en sus ojos que jamás podría lastimarme ni amar a nadie como me ama a mí.
Es increíble lo que una noche puede causar en dos personas que aunque estaban destinadas a conocerse, no contaban con esa suerte.
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