Instalar APP HOT
Inicio / Romance / Verde Esmeralda
Verde Esmeralda

Verde Esmeralda

5.0
13 Capítulo
9 Vistas
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Habiendo visto como unos criminales acabaron con su familia siendo un niño Manuel crece como un hombre rudo y asesino a sueldo; siempre solo nunca se imagino ser golpeado por unos ojos verde esmeralda, que le salvaron la vida de muchas formas. Cuando Manuel conoció a Angela una joven medica que administra la nueva clínica, todas sus prioridades cambiaron y sin pensarlo y con la pasión que hasta ahora siempre ha venido manejando la arrastra a un matrimonio lleno de amor y desavenencias donde la venganza de aquella muerte de sus padres parece imponerse en su relación

Capítulo 1 Trágica Suerte

Era un hermoso niño de piel bronceada y ojos grises que después de la escuela se perdía en el campo reuniendo lo que él creía eran piedras preciosas con las que pretendía ayudar en el negocio de sus padres líderes en el comercio legítimo de esmeraldas en la zona y que se habían ganado un buen nombre por ser honrados y justos con los precios, lo que les gano el respeto del pueblo, pero también enemigos que querían adueñarse de las minas para traficar en el mercado negro con las esmeraldas, siendo que una tarde calurosa mientras Manuel seguía jugando a recoger piedras cuando escucho cuatro dispa

ros que provenían de la casa, corrió hacia ella y pudo ver a dos hombres que reían mientras sus padres yacían en el piso aun quejándose de dolor y buscándose uno al otro mientras brotaba sangre de sus pechos, estos hombres de botas altas y aspecto descuidado terminaron el trabajo con un disparo más cada uno, solo que esta vez a la cabeza de los padres de Manuel que lloraba detrás de un matorral mientras veía la escena, solo tenía nueve años y ahora que habían pasado casi veinte de aquella tarde con la que aún se despertaba escuchando la risa de aquellos hombres en su cabeza. Manuel ya no es un niño se ha convertido en un hombre de porte alto y fuerte, se dedicó a entrenar para ser un gran guerrero, con la intención de vengar aquellas muertes que le cambiaron la vida y ese deseo de venganza lo llevo a trabajar con su tío quien cuido de él después de la muerte de sus padres y que lideraba un grupo de hombres mafiosos que lo contrataban como sicario o para algún otro trabajito especial que hiciese falta y precisamente le habían pagado buena plata para que recuperara unos documentos que contenían los planos de las minas y los libros de la contabilidad que demostraba sus negocios torcidos, con lo cual era de suma importancia recuperarlos.

Manuel se preparó para esa noche ir por ellos en el hotel del pueblo, ya sus informantes le habían contado que el hombre que había robado los documentos se quedaría hasta muy temprano en la mañana que tenía agendado el transporte para la ciudad, le habían dicho que estaba solo así que pensó sería un trabajo sencillo, entraría a la habitación arremetiendo contra el hombre y tomando lo que necesitaba no podía dejarlo vivo, debía evitar que contara algo de lo que había visto en esos papeles, corrió antes que se hiciera más tarde y según el plan aprovechando que el hombre estaba en el baño tomo y guardo en su mochila la documentación y se sentó a esperar que se abriera la puerta del baño para de un solo disparo acabar el trabajo, pero junto con la perta del año se abrió la puerta principal del cuarto con lo cual ya eran dos hombres, Manuel disparo a su objetivo cuando se percató que de la puerta principal también sonó un disparo que sintió seco en el abdomen, corrió hacia la ventana y sintió un segundo disparo en el hombro, salto y cayó sobre unas hojas que habían sido acumuladas ahí en la limpieza de la tarde, como pudo siguió corriendo temiendo otro disparo y se perdió en el bosque, con la noche de su lado corrió hasta que se sintió mareado, entonces de detuvo y vio que sangraba con fuerza por la herida de la barriga, se le acabaron las fuerzas y se recostó en un árbol, todo le deba vueltas como si estuviese embriagado hasta que no pudo más y perdió el sentido pensando que sería su fin sintiendo pena por no haber logrado cobrar aquella venganza y solo por esto pensó que no podía ser el fin, pero el cuerpo no le dio más y un negro pesado se apodero de él.

Esa misma noche no muy lejos del hotel estaban terminando de organizar una clínica médica próxima a inaugurarse. La doctora era una chica joven que recién se había graduado con especialización en cirugía y quería atender familias humildes en ese pueblo auspiciada por una fundación de la ciudad, que la escogió considerando que tenía buena disposición y siendo huérfana tendría la sensibilidad para el trabajo. No tenía mucho tiempo en el pueblo, apenas un par de semanas, al llegar encontró el lugar apropiado para la clínica y se puso a trabajar para las adecuaciones que hacían falta, un señor muy amable le ayudo en todo por lo que estaba muy agradecida; sin embargo esa noche ya estaba muy cansada y dio por terminada la jornada de trabajo, aunque era temprano, pero ya deseaba ir a dormir, se despidió de su ayudante, se montó en el carro que le servía de transporte perfecto para andar igual en la carretera de asfalto como en la de tierra bordeando el bosque, que era precisamente el camino que decidió tomar, pensando que sería más rápido. Había rodado menos de cinco minutos cuando en un costado vio una figura humana en el piso que respiraba apenas, rápidamente se bajó y se acercó para examinarlo, le llamo varias veces, pero ya no respondía, pensó que debía llevarlo a la clínica porque en mitad de la nada no era muy difícil atenderlo. De su experiencia haciendo las prácticas en el hospital de la ciudad había aprendido las técnicas que le permitían mover a este hombre que era realmente grande, como pudo lo monto en el asiento trasero del carro prendió la luz y noto que no soportaría mucho tiempo más perdiendo sangre sin asistencia, debía sacar la bala y suturar su abdomen, así que se desinfecto las manos para abrir la herida, no era el ambiente más apropiado porque no es un quirófano, pero por lo pronto es el lugar que tiene. Busco las tijeras en su maletín y corto la ropa del quien se ha convertido en su primer paciente de ese pueblo, al hacerlo descubrió un hombre de buen cuerpo y excelentes proporciones, se notaba que acostumbra a tomar sol desnudo, este pensamiento hizo que se ruborizara, se regañó a sí misma y se enfocó en la herida más urgente, la del abdomen, busco pinzas y bisturí, nunca había hecho algo como esto sola, por lo general hay un equipo de médicos y enfermeras, pero en este momento no hay tiempo y como pudo logro sacar la bala que enhorabuena no había tocado ningún órgano importante, lo cerro y ya con más calma trato el hombro que resulto en rasguño más sencillo, suturo las heridas con mucho cuidado para que no quedaran cicatrices, era una pena que un hombre tan apuesto quedara marcado por esas heridas.

Al terminar sabía que el paciente no despertaría todavía, había perdido mucha sangre y estaba bajo los efectos de la anestesia, así que camino hasta el hotel para comerse algo y regresar al carro con su paciente y fue allí que se enteró que había un hombre muerto en una habitación, que su asesino había escapado herido por la ventana cuando un detective encubierto lo descubrió, sintió pena que su primer paciente un hombre atractivo y fuerte resultara un asesino, igual debía salvarlo ajustada a su juramento médico, sin embargo pensó que ella no conocía nada de ese lugar y de pronto las cosas no son como lo dicen todos, así que decidió no decir nada y esperar a que su paciente despertara y le contara su versión de los hechos antes de dar aviso a las autoridades.

Se comió algo rápido y pidió dos raciones más para llevar diciendo que no quería cocinar en casa, ya de regreso se recostó un rato en el asiento delantero del carro ya de mañana se voltea para revisar al paciente, tenía un poco de fiebre así que le inyecto antibióticos y un analgésico, fue allí que el hombre despertó, muy deprisa se le acercó al rostro para examinar su pupilas y escucho que el hombre dijo -válgame Dios estoy muerto y un ángel me está cuidando- La doctora se sonrojo y de pregunto:

- Recuerda ¿Cómo se llama?

- Si claro me llamo Manuel

- Muy bien señor Manuel mi nombre es Angela y le he tenido que operar para sacarle una bala, perdió mucha sangre así que estará muy débil unos días, siento mucho no poder atenderlo mejor pero no estamos en la clínica

Manuel estaba un poco aturdido, sin embargo, había quedado impactado con los ojos verdes de la mujer que le hablaba, son idénticos a los ojos de su madre que el recordaba tanto que su padre le alababa. En un impulso la tomo por el brazo con fuerza y sintió su piel suave además de una fragilidad que nunca había sentido antes, pidió agua a lo que Angela corrió para dársela, pensó que era bueno que se hidratara, como médico le pesaba no poder darle mejores cuidados.

Manuel solo pensaba en lo hermosa que era esa mujer y por eso pregunto:

- Angela seguro que no estoy muerto y tú eres un Ángel, es que de verdad te veo celestial

- Jajaja debe ser la pérdida de sangre y la anestesia que lo tienen viendo visiones

- Jajaja será, pero de verdad espero que esos ojos verdes me miren aun cuando logre pararme de aquí

Apenas dijo esto perdió el sentido de nuevo y Angela temió que se estuviese descompensando así que decidió llevarlo a la clínica, cuido de recoger sus cosas y se regresó al pueblo

Seguir leyendo
img Ver más comentarios en la APP
MoboReader
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY