ndo la copa a un lado. Caminó directamente hasta mi con esa mirada penetrante que me tiene completamente enamorado. Se acercó y comenzó a acariciar mi rostro con su
esperando este momento desde la primera vez que la vi, sus labios me provocaban tomarla y besarla, todo este tiempo tuve que poner mucho esfuerzo para
la acción con solo sentirla cerca. Me sentía muy emocionado al ver como ella había tomado la iniciativa y ah
. La tomé con firmeza y había llegado el momento de besar sus hermosos labios. Tengo que admitir que estaba muy nervioso, había espera
ta de la casa y maldije mil veces en mi cabeza, este era mi momento por el cual había esperado tanto tiempo y estaba siendo cruelmente interrumpido. Me quedé par
de declarar su amor frente a todos los celos me acosan y arden dentro de mí. Siempre supe que ellos tuvieron una hist
favor. Ellos se conocen desde niños, él tiene la ventaja de saber casi todo de ella, puede
mo diciéndole a Víctor que ella me pertenece, que es momento de alejarse. En verdad quería que el entendie
tengo que confesar que en verdad me dio un poco de lastimar al mirarlo en esa condición. Víctor e
el estaba, era él que no tenía nada que buscar en el apartamento de Rut. Fue por
Rut también lo ama en secretos? Quizás debería dejarla en paz para que sea feliz, pero mi corazón se niega, no está d
me antes de que él llegara y en sus ojos parecía haber pasión, se sentía como si ella deseaba ese beso
as cosas. En otro momento ese pensamiento talvez hubiera ayudado, pero ahora los celos eran quien dominaba mi interior, en lo ú
e sola con él. Tenía sentimientos encontrados, estaba feliz porque creí que había avanzado y también furioso por pensar que ella se quedó a sola
stigada por mi culpa. No podía dejar que ella viera los celos enfermizos que se h
elegante, hoy tenía varias juntas con el comité de mi organización. Salí muy temprano direct
la espalda de una manera muy elegante con sus tacones negros que la hacen ver muy atractiva. Si soy un hombre muy detallista y siempre m
repara todos los días antes de que me presente en la oficina y que me reconfort
é, notando al instante que estaba a la temperatura pe
todo salga según lo planeado, ella siempre está dispuesta a trabajar horas extras con el fin de hacer todas las tareas necesarias. Nunca he tenido
eía mi agenda del día con mucha precaución y po
use a terminar la presentación mientras reprimía e
excusa para escuchar su dulce voz. A cada momento qu
zón por completo y todos tus pensamientos. Rut es declarada culpable y yo quisi
r, celos y enojo, ¿Cómo se supone que debía manejar esta mezcla de sentimientos? La verdad es que debía resolverlo y este no
orzar con ella. Sin embargo, también tenía una reunión de negocios justo a la hora del almuerzo y no hubo manera de trasladar
bía que emoción sentir, o miedo a que me dijera que ya no quería volver a verme porque saldría con Víctor. O bien, felicidad de saber que ella me
de repente entra mi secretaria a la oficina. Al parecer estaba muy apurada, n
o de preocupación y devolviéndome al mundo real del que al parecer me había ido hace unos diez minutos. De inmediato Salí de
ación, por lo que de inmediato comencé la junta después de disculparme por la tardanza.
e quedaba a unos veinte de la empresa. Allí almorzaría con un posible clientes que sería de gran importancia para la compañía, no me podía dar e
daría un gran impulso a la compañía. Además, si corría con suerte me daría tiempo a llamar a Rut para invitarla a cenar o para quedar con ella donde guste.
bió el supervisor con una gran sonri
jo de una manera muy amable – puede
ado quince minutos antes. Había pisado el acelerador después de darme cuenta de que las calles
recto a donde se encontraba mi mesa
aduro de unos sesenta y tantos años que había logrado construir el imperio de materiales de construcción más grande del pa