o P
os soy de los que cambian planes sobre la marcha ni de los que se dejan llevar por impulsos románticos, eso se lo dejo a otros. Pero d
prácticas terminaron antes de lo previsto, y la idea de
permanecer lejos de ella
mejoraría, lo hice pensando justamente en esto. Por eso reservé el primer vuelo a New York sin pensa
será verla al abrir la puerta y una sonrisa se instala en mi rostr
n los ojos entrecerrados, el abrazo que me deja sin aire cada vez que
o eso, porque es jus
rcanía, su calidez.
su rostro en la pantalla, a la forma en que suspiraba cuando decía que me extrañaba,
ecesitamos es
e terciopelo con un colgante que tiene nuestras iniciales grabadas. No es un regalo demasiado caro, pero
d porque estaré cerca de ella. Miro por la ventana y me descubro sonriendo como un idiota una vez más, pero m
ro se siente como si hubiera e
fesó que odiaba las clases de economía o su rincón favorito en la biblioteca. Tantos lugares que significan tanto para nosotros. Cada recuerdo que está
ráfico a esta hora está denso, pero no me importa, tomo
ndo diga mi nombre, sorprendida y feliz, tanto que quiero que el taxi se pase todas
me abra la puerta, porque el acceso principal está cerrad
es tan temprano, ella y
portera me reconoce y me deja subir sin problema. En el pasillo, todo está en sile
ciendo que no oyera el primer timbrazo, porque se da
erviosa, porque no imagino qué estará hac
en la ducha?
si acaso". Las uso, y el clic del cerrojo suena demasia
cuando se trata de Viena. El aire huele a su perfume, esa mezcla de jazmín y al
y estar en este lugar me b
o otra vez, pero n
tendida, todo está intacto, cómo si ella ni siquiera hubie
nquietud que no me deja tranquilo. Como si algo estuviera fuera de lugar,
a iba a hacer anoche, y más porque no me d
mano. Mi corazón al instante obtiene un poco de calma, porque de seguro
e la portera no me
e un número desconocido. Lo abro sin saber con qué voy a encontrarme, pero no es a
Avenue, hab
una broma. Nadie sabe que vine a New York, que estoy aquí o el motivo que tu
implícita de presentarme cuanto antes. Trato de ignorarlo, porque me parece una jodida locura hacer
presiento que esto n
el pulso desbocado. A las afueras del edificio tomo de nuevo un taxi y durant
rand Avenue y me quedo mirando el ed
ndo qué h
o frus
ndo, pero no qu
ción de que estoy haciendo algo loco. Porque lo peor de todo es que Viena sigue sin responder. Y no ha sido po
el gesto. Camino directo al ascensor con el corazón golpeándome el pecho como si quisiera escaparse
ría cómo reaccionar. Ahora mismo solo sé que algo no
iso. Los pasillos están vacíos cuando salgo y las luces d
nte más grande de lo que se ve. No llamo todavía, p
era vez que alguien trata de hacerme daño para extorsionar a mi familia
saje. Miro la pantalla como un resorte, esperando
a que tienes que aleja
. Uno que dudo en presionar al leer lo
En el medio del salón, con un vestido negro que le queda hermoso, está Viena, pero no va sola. Un brazo poses
ajos esto

GOOGLE PLAY