na
i reflejo queda frente a mí, difuminado sobre el negro del móvil, p
ntras Milo está en Washington D.C., terminando sus prácticas en una
auto, pero entre sus horarios y los mí
ene de las clases, de mi padre o de la distancia que hay entre nosotros. Ha pasado apenas un mes desde que em
lo m
manera de mirarme como si todo
tengo que lidia
a ironía es que estoy estudiando lo que él quiso, no lo que yo elegí. Administración de
nterés, porque es la única forma que tengo de mante
stión de estra
cómo no, si siempre han sido parte de él. Las es
olarme, para hacerme
ltan apenas dos h
he. Me levanto, voy hacia el armario y saco el vestido negro que mi padre me envió hace una semana, para sus ocasiones impo
n Milo. En cómo sus palabra
va a mejorar.
idea, porque si hay alguien capaz de hacerm
l centro de atención. Las luces son tenues, la decoración es minimalista, y el aroma del vino
artada al fondo. No hace falta que me diga con quién estoy citada; lo sé
ro, la corbata perfectamente alineada y esa expresión
ada, y cuando me acerco un poco
s Bell
romiso c
lo primero que
e pretende calidez, pero solo suena a poder dis
n una sonrisa que sé que lo irrita,
e ofrece la mano, como si
r volver a v
n amabilidad fingida
de cada movimiento, cad
tud. He hecho un esfuerzo
No tenía idea de que coordinar un
dos sobre la mesa y
No después de todo
bertad? -Me atrevo, porque estoy cansada de él y sus chan
ilencio se vuelve pesado. Charles intenta int
trato importante
lico entre dientes, t
lma irritante que usa cuando está a punt
orque tengo entendido que ya firmaste los
arraspea,
re lo mejor para
la mano-. Un hombre que no me conoce y otro q
io, puedo imaginarlo
bligues a tomar decisiones, Viena, y no te gustarán. Tú no tienes derechos, solo deberes
o no, po
itarle que no pienso obedecerlo, pero no lo hago. Porque conozco a mi padre, y cuando usa es
ro acaba de dejar frente a mí. El líquido tiembla ligeramente cuando lo t
smo que a ellos, un vino costoso, como los que le gustan, algo
inos, no yo. Nunca m
a, porque mi padre me ha ense
do su copa con una sonr
evanto la copa también. Por costumbre,
n sonido seco, que par
*
i mente. Durante unos segundos no entiendo dónde estoy. Las luces del techo parpadean suavemente, la
estoy d
obliga a incorporarme, pero en cuanto lo hago la cabeza me late y el estómago me arde.
n suave ronquido y todos lo
lo que veo con horror debajo de la sábana
No, n
me del mueble más cercano. Tiemblo por dentro, no soy capaz de controlarme. Todo me da vueltas
ropa, pero me encuentro de
lágrimas y un jadeo
. Moretones en mis muslos, en
me escapa e
dome las manos a la cab
Qué carajos hice.
Solo la cena, la que a duras penas es
a encerrona con el t
so es lo único que consigo al forzarme
ello con fuerz
o a esto. Si no recuerdo, eso
re no haría
era esto
y otra vez, como si decirlo bastara para
siento que estamos en la misma línea. Cuando me hace feliz
igo a respirar para no derrumbarme. El
ser una
do. Si no por mi padre,
o náu
da tanto asco que la aparto enseguida. N
costado, pero lo tomo igual. Me lo pongo a la carrera, con las manos temblorosas y
dormido y murmurando algo que no
y todo lo que encuentro que r
que
que
ando tan fuerte que me retumba en los oídos. Alcanzo el p
rta, que intento salir,
il
fija, la expresión entre sorpres
ello revuelto y mis manos temblando. No hace
elada en el umbral. El miedo se siente co
ue parece..
ad sí lo es. Y

GOOGLE PLAY