Vista d
s pedazos esparcidos de los papeles de divorcio a sus pies. El color se drenó de su rostro mientras
justo cuando sus dedos rozaron el papel arrugado, su teléfono sonó estruendosamente. El tono de ll
urgencia desesperada, se dirigieron a su teléfono, y luego de
é pasa?". Su voz estaba cargada de una ansiedad frenética que nunca había
erta. "Daniela", murmuró, su voz apresurada, "tengo que irme. Evelyn me
bía roto. Lo vi irse, la puerta cerrándose con un clic detrás de él. Ni siquiera había mirado el contenido de los papeles, ni siquiera
abía molestado en leer el documento que rompía nuestros lazos. Era solo o
a los pedazos esparcidos de los papeles de divorcio, los alisé lo mejor que pude y los coloqué en una pequeña
con Evelyn, por supuesto. Atendiendo su última crisis fabricada. Escuché susurros del personal: el compromiso de Evelyn con el here
puerta, su rostro enrojecido, sus ojos ardi
voz temblando de rabia apenas cont
labios. "¿A Evelyn? No le he hecho nada a Evelyn, Bruno. He estado
ó enfurecerlo aún más. Dio un paso más cerca, sus ojos entrecerrados. "
jo que tú la incitaste. La convenciste de 'tomar prestad
hablando. Tanto. Más de lo que nunca me había hablado. Y todo era por Evelyn. Todo sob
, mi voz apenas un susurro.
mo, aterrorizada! ¿Tienes idea de lo que esto podría hace

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