Vista d
el div
s. Una parte de mí, la parte que se había acostumbrado a sus pronunciamientos dramáticos, lo descartó como otra de sus exageraciones jug
jugando en mis labios. "Estás cansada, estás herid
que había reemplazado su efervescencia habitual. Pero estaba tan acostumbrado a que ella fuera un torbellin
jos tontos y declaraciones de afecto. Planeaba sorpresas elaboradas, investigando meticulosamente mis preferencias. Hablaba durante horas sobre su día, sus sueños, sus miedos,
en mi vida. Lo había dado por sentado, como el aire que respiraba. Me había convencido de que s
o", dijo, su voz sorprendenteme
despectivo. "Hablemos de esto por
ignorado.
aba en silencio. Terriblemente, inquietantemente silenciosa. Se movía por la casa como un fantasma, su energía vibrante habitual
familia de alguna manera se había enterado de las escapadas de Evelyn, su "pelea de
í de la cama a trompicones, me puse una bata y bajé. Evelyn estaba de rodillas
a Sterling!", rugió. "¡Ya está arreglado! ¡
su rostro manchado de lágrimas. "¡
or", intervine, dando un paso adelante.
rido respetable! Y tú, tonto, ¿qué hay de tu espos
protegiéndola con mi cuerpo. El agudo crujido del bastón del abuelo contra mi espalda resonó en
n mi pecho. "¡Bruno! ¡No debiste! ¡Oh, mi pobre Bruno!". Besó
sta exhibición repugnante! Bruno, ¿qué ha
eras. Daniela estaba allí, una observadora silenciosa, su rostro ceniciento. Nuestras m
in traicionar la agitación interior.
bajo. "¿Se lo dijiste?". Mi mano se cerró alre
abrieron de par en par por la so
a. "Daniela y yo somos perfectamente felices. Ella entiende la... delica
odos que Daniela era mi esposa. Pero cuando mis labios se encontraron con los de ella, sentí un destello de al
ndo me aparté, sus ojos estaban fríos, distantes. Me mi
tu hermana?", se burló,
jos se dirigieron a Evelyn, que ahora nos observaba, su rostro una m
evo. Más fuerte esta vez. No fue suave. Fue un acto desesperado y posesivo. Un
ujeté con más fuerza. No fui gentil. No podía serlo. No cu
desposado era una actuación. Y por Evelyn, por su frágil cordura, por su lugar en esta familia

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