img Gardenias y su último adiós  /  Capítulo 5 | 41.67%
Instalar App
Historia

Capítulo 5

Palabras:853    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:38

sta de Elen

jaba débil y temblando. Pasaba horas encorvada sobre el inodoro, con arcadas secas hasta que mi garganta estaba en carne viva. Las búsquedas en lí

hueco y vasto. A menudo me desplomaba en el pequeño sofá, el mundo girando, rezando

ndo un momento de respiro, y me hundí de nuevo

pecablemente vestido con un traje a medida, su cabello perfectamente peinado. Pare

jos encendidos, y arrojó una pila de fotografías brillante

a en maceta. Mi figura, pequeña y encorvada, hablando co

s en el hos

apenas un susurro. Pero la

iseta. Su agarre se apretó, cortándome la respiración. La cabeza me dio vueltas, m

ostro a centímetros del mí

perado y estertóreo,

uedo...

opecé hacia atrás, agarrándome la garganta, mis pulmones ardiendo. Alcancé el vaso

e había echado apresuradamente encima. La arrancó. Debajo, metido descuidadament

s fechas, la pequeña y borrosa image

z escalofriantemente desprovist

er más fuerte de lo que me sentía. Mi reflejo en el pequeño espejo a mi lado mostraba a una mu

z firme a pesar del temblor e

tografías y el informe del ultrasonido al suelo,

'juntos' desde... esa noche. E incluso entonce

se curvó

iguito el entrenador. Siempre rondando

mí, su sombr

mo ácido-, no es mío. Mi familia nunca acepta

oda la humillación, todo el abandono, todo el dolor se fusionaron en una sola fuerza explosiva.

jos muy abiertos por la sorpresa y la incredu

emblando de rabia-. Esa no

un susurro, ca

l pabellón psiquiátrico con Katia? ¿Vas

ro se e

ego? Bien. Terminamos, E

oto, sintió una

-. Yo también lo quiero. Terminemos con esta farsa. Pu

sonido amargo

mplemente alejarte de un Mayer? No pienses en hacerte

rasonido del suelo, sus oj

a a ninguna parte. M

de un portazo con una finalidad que resonó en

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY