ista de An
nfante de Dolores se congeló, su tenedor a medio camino de su boca. La máscara de dulce inocencia de Sofía se deslizó, revelando un destello de g
habían preparado para lágrimas, para acusaciones, para una pelea
leta cuidadosamen
ntemente firme. Eché mi silla hacia atrás y
os medidos. Podía sentir su mirada colectiva so
ndr
me siguió. Me alcanzó en el pasillo,
quieres decir con que crees q
i brazo, luego de
z plana-. Es lo que tu madre quiere.
rado-. Es solo... para mantener a mamá feliz. Sabes cómo es. La
una fría ironía que no pareció notar-.
stre
é. Te dije q
cio más condenatorio q
seas así. -Intentó acercarme, usar la intimidad físi
ncendido. Aparté mi brazo de su agarre, una p
adable? Solo estoy tratando de ser la c
or un familiar destello de frustración. No estaba interpretando mi papel. No le estaba facilitando las
tensión no expresada. Yo era una presencia extraña, mi plácida
la sala, con una pila de revistas en su regazo-. Trá
abría apresurado a obe
a taza de té, con un libro abierto en
traértelos -d
pe. Su rostro, generalmente una máscara de control satisfecho, era una imagen de incredulidad. Sofía
Dolores, su voz tens
de Sofía
zó una mirada que era puro vene
mienzo. Vi a Sofía bajar, sus tacones haciendo clic con enojo en las escaleras, y entregarle los lentes a Dolores. Vi el des
-anunció Dolores, su mirada fija e
le encantaría -respondí, pa
res eran una línea delgada y blanca. Pero me habían pintado como la villana, la esposa ine
a empujar la silla de ruedas de Dolores haci
ardín descendía suavemente hacia una puerta de hierro forjado que daba a la calle. E
Dolores. Cuando me puse a su nivel, Sofía tropezó de repente, empujando la sil
. La silla de ruedas, ahora libre, comenzó a rodar, g
adelante, mis dedos rozando el frío manillar de metal, tratando de dete
ces cuand
asiento. Su mano, fuerte y brutal, salió di
lón se enganchó en el borde del camino de piedra. Perdí el
l asfalto de
co puro y estridente. El chirrido
n mi pierna. El mundo se volvió negro, luego es
último que vi antes de que la oscuridad me consumiera fue a Dolore
estaban

GOOGLE PLAY