Instalar App
Historia

Capítulo 5

Palabras:850    |    Actualizado en: 23/10/2025

ila

amente ausente. Bruno estaba malhumorado y retraído, atrapado entre la lealtad a su fa

landestinidad. Fabiana era demasiado orgullosa y estaba demasiado obsesionada como para simple

Doña Elena, así que dirigió su atención a la

su habitación, la cadencia aguda y enojada de sus

ue una mujer adulta viva con su hermano adopt

sta es su casa! ¡No voy a ec

u hermana

furiosa o con él cediendo, agotado y desgas

de táctica. Empezó a intentar controlar mi vida, po

ntó una tarde, su tono engañosamente casual mientras podaba uno de

udio -respondí, sin detenerm

cortando una rosa perfect

sita tener mucho cuidado con su reputación. No pueden verte lleg

dome a darle la satisf

o intentó directame

ue está saliendo mucho. ¿Quizás un toque de queda sería una buena idea? No querríamos que

nte seleccionó un lirio blanco de tallo largo, lo sostuvo a la luz y luego, con

a como el aire de la mañana-. Implícitamente. Y no gobernamos a nuestra familia

o. Otro

rdo y Doña Elena mi lugar. Cuanto más afirmaban mi lugar, más insegura y frenética se volvía ella. Incl

rgía frenética que llenaba cada habitación en la q

hizo algo

pequeña y delicada mesa junto a la ventana descansaba mi posesión más preciada. No era cara ni grandiosa. Era un simple relicario de plata en una frá

ar, con Bruno siguiéndola

es tan difícil con esto, Bruno! -de

s agitándose. Su mano se extendió,

relicario se deslizó, captando la luz por un breve y

iéndose contra la madera fue dimi

abollado y roto, la frágil bisagra arrancada. Las dos mitades yacían e

cio absoluto lle

ía en el aire. Miró las piezas ro

mano a la boca en una

, tanto! ¡Soy tan torpe! ¡No lo vi! ¡Yo l

s, no vi ninguna disculpa. N

júbilo oscuro, ret

te paciente, tranquila y

-

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY