Instalar App
Historia

Capítulo 4

Palabras:865    |    Actualizado en: 23/10/2025

ila

Pero había subestimado severamente la tenacidad de Fabiana. No era solo una d

abitaciones donde no pertenecía. Interpretó el papel de la futura nuera perfecta hasta un grado nauseabundo, siempre re

n en una especie de deporte para ella, u

pero distraído, o cuando mis padres es

sonrisa compasiva-. Es un poco severo para una mujer joven. Deberías dejar que te

un tono de fingida admiració

mpresionante! Pero en realidad, no necesitas esforzarte tan

te, un caso de caridad, una solterona en formación aficio

urante una pequeña cena familiar con algunos primos de Don Ricardo. U

nte maravillosa, Camila. Tus padr

adecerle, Fabiana, que estaba sentada a mi lado, me rodeó los hombros con

ó la palabra "hermanita" con una palmadita condescendiente en mi brazo-. De hecho, una vez que Bruno y yo estemos casados, voy a hacer mi misión personal e

e quedó e

s primos intercambiaron miradas incómoda

o como si fuera una propiedad de la que deshacerse, frente a mi

enfrió. Lentamente

sa para que controlara a su novia. Bruno, para su crédito, parecí

ana,

vertencia o no le importó. Tomó un espárrago

s. Estás demasiado delgada -dijo,

maquillado, sus ojos sonrientes y petulantes. Y algo dentro de mí, algo que había

o imperdonable, cuando una voz profund

bia

nó en la silenciosa habitación. No la estaba mirando, pero su v

uturo es suyo para decidirlo. Su lugar en esta casa es permanente e innegociable. Esta es la úl

ó. Su rostro pasó de petulante a b

os desorbitados por la conmoción-. Yo

e volviéndose para mirarla. Su mirad

y tomó un sorbo, dando

sa. Sabía que debería haberme sentido victoriosa. Mi padre me había defendido, inequívocamente. Pero todo lo que s

o lado de la mesa, una mirada de odio puro e inaltera

-

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY