tan fuerte contra las costillas que sentía que cualquiera podría escucharlo. La torre de cristal de Del Monte Holdings se alzaba sobre ella como un gigante
conseguía ese trabajo, el banco ejecutaría la hipoteca, y su madre, frágil y enferma, perdería la casa donde h
n con trabajar en Del Monte Holdings, sino porque ella no tenía experiencia suficiente para un pue
rubia impecable, con un tono que sonó más a se
ue no era un desastre. Cinco minutos
con voz firme, aunqu
ndía, repasaba mentalmente las respuestas que había ensayado frente al espejo. Tenía que sonar segura. Pro
uadros abstractos que no comprendía. La oficina principal estaba al fondo. Caminó con pasos con
e unos cincuenta años con una expresión de auto
Moretti la
ó cómo sus palmas sudaban mi
sta a toda la ciudad. En el centro, detrás de un es
s de la alta sociedad. Hijo de una de las familias más poderosas de Italia, dueño de un imperio que había expandido co
acero la observaban con un in
ido con una calma peligrosa, como
ndo que el cuero frío de
ó decir, aunque su voz sonó
enía en las manos. El silencio se extendió, pesado, insoportable. Catal
nte levantó la
usted. Todos con más experien
No podía titubear. No p
duro. Y porque... -respiró hondo, reuniendo va
lgo en su mirada centelleó, como si
speración. -Apoyó los codos sobre el escritorio, entrelazando la
hazo de orgullo herido,
so -replicó-. Significa que haré todo lo ne
de sus labios se curvó apenas, casi com
vió a fijar esos ojos en ella-. ¿S
ba segura de cuál era
onte Holdings. Que ha llev
errores -interrum
conteniendo
dré en
alina tuvo la extraña sensación de que había algo más en su mirada, com
nclinó hacia atrás,
cont
parpadeó,
Qu
. O no empieza nu
o pruebas, no había pasado entre
ay otros c
nó como un látigo-. Si no puede decidir a
se le ofrecía sobre la mesa, y sin embargo, había algo en todo aquello que no terminaba
madre, en Lucía, en l
urró, con un
i hubiera estado esperando esa
l infierno, s
rosas y el folder arrugado en las manos. Apenas log
ción extraña la invadió. Como si acabara de
Dante Moretti observaba un expediente abierto sobre la mesa.
lina
ido era
marca era sinón