de golpe. Una expresión de p
sus hombres. "Llévenla al cuarto de serv
arto de almacenamiento. Me empujaron detrás de una pila de
o si no pudiera entender lo que veía. Alcancé a mirarlo por la rendija
inocencia. Se levantó con calma y caminó hacia él. "Rastreé
or. Quería sorprenderte". La atrajo hacia sus brazos, aunque sus mo
l estómago. Me cubrí la boca con la mano, intent
un poco, con un gesto de desdén. "Entonces, ¿qué hay de esa chica, Ain
rla en un murmullo conspirador. "Fue un error, nada más. Es la hija de mi mentor. Sentí que debía cuidar
mi pecho. Me estaba pintando como una t
o te dije, le di dinero y la mandé al extranjero. Le dejé claro que
lla, su voz teñida de un mie
o mismo me encargaré de ella. Ahora olvídate de eso. Nos vamos a
Se inclinó y lo besó con un
ado. No solo me estaba traicionando, también mancillaba la memoria de mi padre, c
. Él había sido tan paciente, tan respetuoso. Me había dicho que esperaría siempre por m
ción contigua, con otra mujer, l
iendo su cuerpo con torpeza y codicia. Nada que ver
la mesa, respir
se detuvo.
o?", murmuró, mientras sus manos alcanzaban el
ieron con un deseo primitiv
ados, el roce de la ropa. Cada ruido me helaba la sangre
e de mi hijo por nacer, con otra mujer a unos pasos de distancia.
da recuerdo en algo sucio y vulgar. Estaba arruinando nuest
ador. Me mordí el labio hasta sentir el sabor metálico
y golpeó un pequeño cubo de metal. Cayó
tro lado se corta
z de Gavin sonó aguda,
zón se