difuminándose entre mis lágrimas. Mi mente era un caos, una tormenta de recuerdo
lor a filete quemado todavía flotaba en el aire, un recor
staba llena de recuerdos de mi "vida pasada" con Gavin: boletos de cine baratos, una flor
on. CEO de
ue buscaba incriminarlo y arruinar su empresa. Se trataba de una jugada de uno de sus rivales. Le envié las pruebas por un c
re. Si alguna vez necesitas algo,
o extraño de una vida olvidada. Ahora
marqué el número. Mi corazón golpeaba con
da y profesional, contes
n?", pregunté ape
a breve. "¿Qu
tiempo te ayudé... con una trampa. Dijis
es de que su voz regresara, esta vez a
í"
s? ¿Estás en
onder. La puerta del apart
Ga
que ya se había aflojado la corbata. Tenía en
a estoy en casa", d
o. Un escalofrío m
o aún en la mano. Sus ojos se entrecerraron
eza", mentí, con la voz temblando. "E
con una expresión indescifrable. El corazón me martillaba en el pec
Ainsley, ya hemos hablado de esto. No es seguro en
iel se me erizara. "Me preocupo por ti. Aquí sola mie
si me quebraba. Quería gritarle, araña
nía que ser lista. Tenía que seguirle
sto enfermizamente familiar. "Lo
mi dependencia. Se alimentaba de ella. "Lo sé, cariño.
as eran pu
rma más pura de amor, pero que ahora sentía como una marca. "E
estómago revuelto.
con un tono más duro. "
ue creí conocer. No había nada, solo una posesividad in
stante, luego fingió desconcier
io llamado Gavin Hawkins". Lo observé
se parecen? Ojalá fuera multimillonario. Entonces no tendría q
ntiendo, demasia
dándome la espalda. "Vamos, comamos. Esto
del arrastrar de pies que solía usar. Todo era un acto. Cada
e dijo que una botella rota lo había herido en una pelea calle
cada gesto, todo calculado para que yo sintiera lástima, para ha
os recuerdos falsos y los sentimientos de esos tres años cho
rador donde lo había dejado.
ta de compromiso mañana por la noche en el eve
encontró mirando la pantalla.
. "Quiere que haga una práctica extra mañana. Lo si
con voz plana. "El tr
iviado. "Esa
me heló los labios. Apenas cerró la puerta, me levanté. Te
de último minuto para un gran evento esa noche. Una subasta benéfi
. Todo rebosaba riqueza: candelabros colgando del techo y gente con traje
teniendo una bandeja de aperiti
todo. Él rodeaba su cintura, riendo con un grupo de
ue resplandecía bajo las luces. Se inclinó hacia
feliz, tan d
Conmigo siempre estaba "luc
upo de mujer
orado de ella"
ella del Océano'", murmuró otra. "El diamant
ella", suspiró la primera.
freció juguetonamente. Él le dio un boc
a, lo bastante alto como
ás me mostró. Se inclinó y la besó. Fue un beso lar
e me cayó co
se volvier
rador, sus ojos se c
to. Y enseguida volvió a ella, como si y