ndo alivio, y por un momento, se me calmó la opresión del pecho. Me dirigí a la trastienda para fina
telo de nuevo", dije
tarjeta se ha congelado". Me quedé mirándolo con inc
invito". Con eso, le entregó al empleado su propia tarjeta, pero también fue rechaza
muraba y se reía. "¿Se enteraron? ¡Los Barron están arruinados!". "
Damien apareció en la puerta. Había observado toda la escena, con una expresión fría e ilegible en el
el empleado le entregó la caja de
la caja y le puso el colgante "Lágrimas del Océano" e
é por contener las lágrima
jo de puta. Debe haber hackeado nue
io de la programación y podía paralizar sistemas financieros con unas pocas pulsaciones. No se trataba solo de
rave y amenazadora: "No te acerques a ella". Lueg
rme, dejando bandejas de mis postres favoritos delante de mi puerta, pero las ignoré, recordando su voz desde la biblioteca, riéndose de cómo me había manipulado. Una tarde, encendí la señ
vez?", se quejó Kennith. "Eve quiere que la llevemos a los Hamptons, pero
la?", se quejó otro hermano, Leo. "
que uno de nosotros suba animar
ir", se que
o. "Javier, ve tú, eres el mej
o, deshaciéndose de su fachada bondadosa. "Damien es el q
más con una expresión sombría. "Yo me ocuparé de mi prometiditor, pensando: 'Mi prometida', todavía tenía la audacia de llamarme así. Abajo, pude oír a Kennith enfa
; después de todo, ella lo elegirá a él, siempre lo hace