img Mi Cuñada, Mi Infierno  /  Capítulo 5 | 31.25%
Instalar App
Historia

Capítulo 5

Palabras:1060    |    Actualizado en: 14/08/2025

a fue pequeño, pero en el tenso silencio de

o. Se agachó y lo recogió. Lo sostuvo en la palma

entamente-. Est

ano como si fuera una serpiente. Pero se recuperó rápidament

on la mano-. Yo... lo encontré antes. En mi b

antes. -Es esta cabeza de embarazada que tengo. Ú

Era débil, pero no era un completo idiota

un movimiento desesperado y teatral. Agarró las ma

do por su rostro-. Te hice quedarte en esa agua fría para nada.

dra e intentó hacer qu

aba destrozado. No podía defenderse. No podía hacer nada más que mirar a la mujer

a de su matrimonio. Recordó el agua fría y l

vía no. Había una última

no del agarr

su voz plana-. Los do

libraba dentro de él, una batalla entre el amor que sentía por Alej

su de

yudó a Camila

-dijo, su voz baja-.

dra mientras lo

zo de calor en su corazón se conve

nfortante. La condujo lejos, su brazo envuelto protectoramente alrededor de sus hombros. Al salir de

asos desvanecerse por el pasillo. Luego, oyó la pu

ces, se

. Las lágrimas que había estado conteniendo durante meses

bitación esa noche. N

no vibró. Era un mensaje de un n

de Carlos, ambos dormidos en la cama de Cam

a: *Me eligió a mí. Si

arlos no volvió

escrito, todos los regalos tontos, todas las fotografías de ellos sonriendo. Los llevó a la chimen

de nuevo. Otro m

nombres -Carlos Sandoval y Camila Vargas- estaban impresos en letr

risa amarga torciendo sus

propias cosas, los pocos artículos que no estaban manchados por su contacto. Todo

sto. Y allí estaba su rostro. Carlos estaba en un evento de caridad para un hospital infantil.

do. -Señor Sandoval, se le ve tan f

encantadora que no llegaba a sus ojos. -Solo e

fam

ejandra. Ella era la extraña. La otra muje

adera esposa, interpretando el papel del devoto futuro esposo. Alejandra sabía dónde estaba en cada momen

y abierta. Pero la esperanza se había ido. Y en su lugar

vez, respondió a uno d

s. Es to

nvadió, tan profunda que fue

to de ida a la

yor que siempre la había mirado co

, señora -dijo la

e mareo la invadió. Sus párpados se volvieron pesados. La habitación

mente desvaneciéndose en un

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY