de las enfermeras susur
uera de la fa
trajo. También trajo a su prometida al mismo tiempo. El
l. Es cierto lo que dicen, algunas pe
No tenían ni idea. Mi esposo no estaba muerto. Solo esta
asillo. Eduardo sostenía a Karla, susurrándo
o en la mansión cua
reporte de un atropello y fuga que involucra un vehícu
blanco. Instintivamente a
presión. Yo sabía del accidente. Karla había atropellado a alguien y se hab
tormentarlos. Miró el rostro at
o de vacilaci
oz firme. "Es la única
vueltas. La incredulidad luchaba c
rostro, pero no antes de que
uesos, que no tenía nada que ver con la temperatura
, dije, cada pa
or. "Elena, todos cometemos errores. Tienes
os. "No te preocupes, Elena. Te ayudare
n perfectamente ensayada, y comen
esposas se cerró alreardo, su voz un susurro b
eda. Al día siguiente, la puerta se
mujer, con los ojos desorbitados p
hilló, agarrándome del pelo
í. Me acurruqué en una bola, t
me hizo ver estrellas. Sentí un cr
aire estaba lleno de
rociaron con agua helada. El shock del frío
ogió una pesada
go duro conectó con mi mand
te, Eduardo vi
moretones. Mi brazo colga
contrajo cu
ahora?", pregunté
está embarazada. No es un
por ella", suplicó. "Te pro
podría haber sido una risa. "Sabes
presión era tensa. "Te lo compe
rla. La escuchó quejarse
, su visita había term
decir una p