abrió de golpe, revelando la imagen q
su lado, Camila, su "prima", aferrada a él como una garra
esde que Ricardo me exilió aquí,
que me revolvió el estómago. "Hemos venido
huérfana "afortunada" que se arrastraba por las
do me humilló frente a todos, ignoró mis
nico recuerdo de mi madre, un simple brazalete de
resonaron en mi cabeza: "Eres una huérfana,
a ya no
serena y clara, saboreando el momento
del atardecer se reflejara en el sencillo pero
toy ca
ngelaron, la arrogancia de Ricardo se desvan
inado. Y yo no era