to un r
Valle, lo dijo con
na central de autobuses, aparecía en mi
mesa, el contraste entre su mundo de lujos y m
a mí?" , respondí, mi voz m
eferirse a Isabella, su otra
con un billete arru
ó a orfanatos y
isculparse, sino para exig
uego habí
" , advertí,
de dinero, sin
ada humillación, cada car
, por primera vez,
n valdría cincuent
surda, una v
tentó intimidarme co
m
o," los desafié, reve
ndono. De cómo su famosa clienta dej
s, los poderosos
velación llegó de un
"No le des tu riñón
s oscura que la que S
a su mundo perfecto y me d
l poder
daría e