img La Maldición De Sangre  /  Capítulo 4 | 45.45%
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Historia

Capítulo 4

Palabras:883    |    Actualizado en: 09/07/2025

a de plata esterilizada, extraía una minúscula gota de su propia sangre de la yema de su dedo, diluyéndola en las infusiones que le administraba. Era una

devuelto algo de color a su rostro y una energía artificial que le permitía sentarse erguido y hablar con fuerza. Pero bajo la ropa, su cuerpo con

lina cada vez que él se quejaba. "El veneno de la enferm

le, se aferraba a sus palabra

de Mateo, notó un ligero movimiento en los dedos de su ma

usurró. "¿Pu

, nublados por meses de inconsciencia, parpadearon para acostumbrarse a l

o. Y entonces, con una voz que era apenas

fía.

dejó caer la bandeja que llevaba. El estruendo de la

casi la dejó sin aliento. Lo había logrado. Había t

terminar. Sabía lo que vendría después. El elixir de Catalina, como todos los venenos estimulantes, tenía un efecto final y devastador. Creaba una últ

cedería e

ba más llena que nunca. Don Ernesto había hecho instalar una tarima

entes, se puso de pie junto a su silla. Se veía notablemente mejor. Su rostro

nado!" proclamó Catalina a la multitud

oreja a oreja, mirand

eo. Estaba débil, pálido, pero caminaba por su propio pie. La multitud se quedó en silencio, un s

on lentitud pero con firmeza. Tomó el br

n voz clara, "me salvó

de puro odio e incredu

tó y miró direc

maravillosamente. Pero la apuesta era que caminarías. Así que, por fa

to. Se sentía fuerte, invencible. El elixir corría por sus venas, dá

gusto, bru

un p

go

spiración. Por un momento

unfal, levantando la pierna con

do seco y sonoro como una rama

ntro por el veneno, se había partido en dos. Perdió el equilibrio, su rostro se

nes se rasgó a la altura del muslo. Y lo que quedó a

necrótica, que supuraba un líquido oscuro y maloliente. La ilusión se había roto. El

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