años con Mateo Rojas e
sábanas se sentían tan frías como su indiferencia, anh
oronó, y la verdad estalló en un grit
ción, cualquier cosa menos el s
n, me confirmó lo que mi corazón ya intuía: era una "e
ho más oscuro, una verdad que ni en mi
en España, regresé a la mansión par
venía de la habit
mil, me asomé por la rendi
mi mundo se
l hermano adoptivo d
rador rosa en la mano, un gemi
a una
Di
sido una cruel puesta en escena para ocult
dolor, la humillación, y los golpes que le siguieron, f
pero en lugar de protegerme, m
s un niño malcriado", dijo
ués de que me golpeó con
su complicidad con Mateo, hizo q
che, la v
entras besaba a Diego, una ternur
ateo, no el hombre frí
iempo había
amor, ¿o
nda finalm
o por qué no
l me qui
ateo, te voy