nas cinco años, se estrelló contra
la! ¡Eres una mujer mala! ¡Tú mataste a mi mam
ños, desde que llegué a esta casa para ser la esposa de
n una sonrisa apenas disimulada: "Déjala, Sofía, la niña s
mapa de moretones ocultos, mi
rida, me abandonó en el coche destrozado para salvar a Isabel
helada, le dijo a su padre: "Papá, déjala. O
jos de consolarme, me culpó de todo, mi
a ti qué te pasa? Unos rasguños. Siempre exa
e rompió dentro de mí.
rdo: pobre, sí, pero libre. Es
de cacahuate, sabiendo mi alergia, y Leonardo me forzó a un lavado gástrico, sólo para de
tomé la decisión.
e iré de aquí y no volverán
n farol. No sabía que er