l dolor que aún sentía en mi cuerpo, me levanté de la cama. Cada mov
sobre el respaldo del sillón. Su ce
ban, no de miedo, sino de
pantalla. Estaba bloqueado con un patrón, u
plicaciones habituales, sus contactos
lejandro. Él era un
ma, hace mucho tiempo: "Un hombre de negocios s
r la pantalla, buscando algo inusual,
n que nunca había visto en mi propio teléfono: "E
pleaños, nuestro aniversario
en Camila. Prob
o con
con fuerza cont
nte diferente a la primera. Era como mira
ría de fotos s
ila sonriendo, Camila embarazada. Y Alejandro con ella, abrazándola,
me revolvió el estómago. Recordé mi propio embarazo: él siempre estaba demasiado ocupado,
, con el corazó
deos de él dándole masajes en los pies. Videos de su baby shower, una
que contratara a alguien. Cuando le pedí un masaje, me dijo que estaba muy estresado. Mi baby sho
la fachada. Ella era su verdadera vida, su verdadero
é la carpeta
siguiera. Pagos a una clínica de fertilidad a nombre de Camila. Y la transferencia final,
prueba irrefutable
icación de mensajería. Un cha
cómo el último vestigio de amor
le? No soporto seguir siendo la otra. Nicolá
engo un plan. Pronto seremos solo tú, yo y nues
quiero que mi hijo tenga que compartir
so. Me encargaré de que ambos de
iento. "Mosca muerta". Así se referían a m
de engaños, de planes retorcidos, de un des
ratando de contener el terremoto que me sacudía por dentro. El dolor er
no lo
ación, una claridad h
para el dolor. S
mi bolso. Un regalo de mi hermano, un genio de la informática. "Nunca se sab
da video, cada mensaje, c
seguridad del teléfono, lo volví a colocar en su saco y me deslicé de
dole la espalda,
yo ahora tenía el a
daría e
ba a escapar. Iba a demoler su mundo